En un caso que ha generado alarma en todo el país, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) clausuró el laboratorio HLB Pharma, ubicado en Ramallo, por distribuir un lote de fentanilo contaminado. Este medicamento, utilizado comúnmente en terapias intensivas para sedación y manejo del dolor, fue identificado como la causa probable de infecciones graves en pacientes de hospitales de Rosario y La Plata.

En Rosario, la Justicia investiga la muerte de un paciente en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), quien podría haber recibido el fentanilo contaminado. La Municipalidad de Rosario actuó rápidamente al retirar el lote sospechoso de circulación tras recibir la alerta nacional. Según fuentes oficiales, el lote había sido adquirido en febrero mediante licitación pública.

En La Plata, el panorama es aún más grave. Nueve pacientes fallecieron en el Hospital Italiano tras presentar síntomas como fiebre, bacteriemia e hipotensión, que en algunos casos derivaron en shock séptico fatal. Las muestras de los pacientes están siendo analizadas en el Instituto Malbrán para confirmar la presencia de bacterias como Klebsiella pneumoniae y Ralstonia pickettii, detectadas en el lote contaminado.

El laboratorio HLB Pharma ya tenía antecedentes de irregularidades. En 2016, una explosión en su planta de Rosario causó daños significativos, y desde entonces ha enfrentado múltiples denuncias por malas prácticas. La ANMAT no solo prohibió el uso del fentanilo, sino también de otros productos del laboratorio, incluyendo soluciones fisiológicas y medicamentos básicos como omeprazol y diclofenac.

Carlos Regazzoni, ex titular del PAMI, criticó la falta de controles en la compra de medicamentos por parte del Estado. "Este caso debe alertarnos sobre la importancia de mejorar los controles de calidad en los laboratorios", afirmó. Mientras tanto, familiares de pacientes afectados expresaron su preocupación y desconcierto ante la situación.

El caso ha puesto en evidencia la necesidad de una supervisión más estricta en la producción y distribución de medicamentos en Argentina. Las autoridades continúan investigando para determinar la magnitud del problema y evitar futuras tragedias.