En Guaymallén, Mendoza, dos casos de abuso sexual en instituciones educativas han generado indignación y preocupación en la comunidad. Las denuncias, que involucran a un docente y a un celador, se presentaron en el Colegio Tomás Alva Edison y en la Escuela José Cartellone, respectivamente.

En el primer caso, un docente del Colegio Tomás Alva Edison fue detenido tras ser acusado por los padres de un menor. Según las autoridades, el profesor fue apartado de su cargo y se activaron protocolos de acompañamiento para las familias afectadas. La fiscal Mercedes Moya, a cargo de la investigación, ordenó peritajes para avanzar en el caso.

En la Escuela José Cartellone, un niño de 6 años relató a su madre haber sido abusado por un celador. La madre presentó pruebas, incluyendo prendas del menor, que fueron secuestradas por la policía. El niño fue trasladado al Hospital Notti para su evaluación médica. Este caso desató una protesta masiva frente a la escuela, donde padres y vecinos exigieron respuestas inmediatas. Las manifestaciones incluyeron cortes de tránsito y quema de objetos en la vía pública.

Las instituciones educativas emitieron comunicados asegurando que los protocolos de resguardo están en marcha y que colaboran con las investigaciones judiciales. Sin embargo, la comunidad ha expresado su descontento por la falta de respuestas claras y oportunas por parte de las autoridades escolares.

Estos incidentes han reavivado el debate sobre la seguridad en las escuelas y la necesidad de protocolos efectivos para prevenir y manejar casos de abuso. Expertos en derechos del niño subrayan la importancia de brindar apoyo psicológico a las víctimas y sus familias, así como de garantizar procesos judiciales transparentes y expeditos.

La fiscalía continúa recopilando testimonios y realizando peritajes para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades. Mientras tanto, la comunidad de Guaymallén permanece en estado de alerta, exigiendo justicia y medidas concretas para proteger a los menores en el ámbito educativo.