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10 de agosto de 2025
Politica
Mar del Plata

Mar del Plata y el Cartel de Medellín: la historia detrás de la Operación Langostino Blanco

• Operación Langostino Blanco (1988): mayor decomiso de cocaína en Argentina 🇦🇷 • Red vinculada al Cartel de Medellín • Mar del Plata, clave en la ruta narco • Sentencias tras años de proceso judicial • Cooperación DEA y Policía Federal

La Operación Langostino Blanco, ejecutada el 12 de julio de 1988, representó un punto de inflexión en la historia del narcotráfico en Argentina. En una serie de allanamientos simultáneos en Mar del Plata, Avellaneda y Buenos Aires, la Policía Federal, en colaboración con la DEA, logró incautar 586 kilogramos de cocaína de máxima pureza, cuidadosamente ocultos en cajas de langostinos y mariscos congelados. Este decomiso, el mayor registrado hasta ese momento en el país, reveló la sofisticación de una red internacional vinculada al Cartel de Medellín.

La investigación se centró en el frigorífico Estrella de Mar, propiedad de Jorge Antonio, conocido empresario marplatense y amigo de Perón. La empresa mantenía vínculos con el Banco de Crédito y Comercio Internacional (BCCI), investigado por lavado de dinero y tráfico de armas. El operativo desbarató una logística que conectaba Colombia, Bolivia y Argentina, utilizando la industria pesquera local como pantalla para el tráfico de drogas hacia Estados Unidos.

El colombiano John Arroyave Arias, identificado por la DEA como emisario de Pablo Escobar, supervisaba la ruta de la droga en Argentina. Bajo sus órdenes operaba Jorge Alonso, líder argentino de la banda. La pieza clave para el éxito del operativo fue Carlos Savignon Belgrano, informante de la DEA, quien proporcionó información decisiva para los allanamientos y el decomiso.

El proceso judicial se prolongó durante años, con siete jueces y varios fiscales interviniendo. Los miembros de la banda estuvieron seis años en prisión preventiva, y las sentencias definitivas se dictaron recién en 1996: Alonso fue condenado a 20 años de prisión y Arroyave Arias a 13 años, mientras que otros integrantes recibieron penas de entre 7 y 18 años. Durante su breve libertad en 1993, Arroyave Arias asistió a la familia de Escobar en Buenos Aires, quienes viajaron con identidades falsas para evitar ser identificados.

La Operación Langostino Blanco evidenció la vulnerabilidad de los puertos argentinos y la industria pesquera ante el narcotráfico internacional. Además, puso de manifiesto las debilidades del sistema judicial argentino, influenciado por intereses mediáticos y políticos. En retrospectiva, el caso no fue un hecho aislado, sino el inicio de una larga relación entre el narcotráfico y los puertos argentinos, marcando el comienzo de la guerra contra el narcotráfico en el país.