En un escenario político y económico complejo, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, busca consolidar una alianza política para enfrentar a Javier Milei, quien ha emergido como una figura que rememora el menemismo de los años 90. Este esfuerzo se da en un contexto de fragmentación dentro del peronismo y una crisis económica que sigue marcando la agenda nacional.

Kicillof ha iniciado conversaciones con figuras como Martín Lousteau, presidente de la UCR, para formar un frente político que pueda contrarrestar el avance de Milei. Sin embargo, esta estrategia enfrenta resistencia dentro del propio peronismo, especialmente del sector kirchnerista, que ve en Kicillof una amenaza para sus planes de cara a las elecciones presidenciales de 2027. "La unidad es el fin del proyecto presidencial del Gobernador", señalaron fuentes cercanas al kirchnerismo.

En el ámbito económico, el gobierno nacional evalúa medidas para incentivar el uso de dólares en el mercado formal, como la deducción parcial del IVA para quienes utilicen dólares blanqueados con tarjeta de débito. Sin embargo, economistas como Martín Redrado han criticado estas propuestas, considerándolas insuficientes para abordar los problemas estructurales de la economía argentina.

Por otro lado, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), liderada por Chiqui Tapia, enfrenta dificultades para cumplir promesas electorales. Tapia había comprometido un partido de la Selección Argentina en el Estadio Único de La Plata, pero Lionel Messi ha rechazado participar en el evento, lo que representa un revés para Kicillof y su estrategia de campaña.

Las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires serán determinantes para el futuro político de varias figuras. En la Ciudad, un posible revés para el PRO podría significar el fin de una era política dominada por Mauricio Macri. En la provincia, el resultado podría redefinir las alianzas dentro del peronismo y la oposición.

Mientras tanto, la oposición también enfrenta divisiones internas. Sectores del radicalismo, liderados por Lousteau, exploran alianzas con Kicillof, mientras que otros, como Maximiliano Abad, consideran un acercamiento a Milei y el PRO. Esta fragmentación refleja la complejidad del panorama político actual, donde las alianzas y estrategias están en constante evolución.

En este contexto, la economía sigue siendo el factor determinante. "Axel cree que el plan de Milei no va a funcionar", comentó un intendente cercano a Kicillof. Sin embargo, la incertidumbre económica y política plantea desafíos significativos para todos los actores involucrados, dejando el futuro abierto a múltiples escenarios.