En un episodio que ha generado controversia, Santiago Caputo, asesor presidencial y figura clave en el gobierno de Javier Milei, protagonizó un incidente con el fotógrafo Antonio Becerra durante un debate legislativo en el Canal de la Ciudad, en Buenos Aires. Según testigos, Caputo fotografió la credencial del reportero gráfico, un gesto que fue calificado como intimidatorio por sectores de la prensa y la oposición.

El hecho ocurrió en un contexto de alta tensión política, en medio de la campaña electoral en la Ciudad de Buenos Aires. Facundo Manes, diputado de la UCR, presentó una denuncia contra Caputo, señalando que este comportamiento forma parte de un patrón recurrente de intimidación hacia la prensa. "Es un acto que no puede ser ignorado; refleja una actitud preocupante hacia los medios de comunicación", afirmó Manes.

Por su parte, el vocero presidencial, Manuel Adorni, minimizó el incidente, argumentando que Caputo solo quería verificar cómo había salido en la fotografía. "Estaba al lado de él y fui testigo presencial. No hubo intención de intimidar; simplemente quería saber quién era el fotógrafo", declaró Adorni en una conferencia de prensa.

El episodio ha reavivado el debate sobre la relación entre el gobierno y la prensa en Argentina. Según un informe reciente del Foro de Periodismo Argentino (FOPEA), los ataques a la prensa han aumentado un 52.5% en 2024, con el presidente Milei siendo señalado como uno de los principales responsables de estos episodios.

Este no es el primer incidente de Caputo con periodistas. En febrero, interrumpió una entrevista de Milei en TN, y en marzo tuvo un altercado con Manes en el Congreso. Estos antecedentes han llevado a críticos a cuestionar el temperamento del asesor presidencial y su influencia en el gobierno.

El contexto electoral añade una capa de complejidad al incidente. Con 17 listas compitiendo en las elecciones legislativas de la Ciudad de Buenos Aires, el oficialismo enfrenta un desafío significativo para mantener su liderazgo. La oposición ha aprovechado el incidente para criticar al gobierno, mientras que la administración Milei ha redoblado su defensa de Caputo.

El incidente subraya las tensiones actuales en la política argentina, donde la relación entre el poder político y la prensa sigue siendo un tema delicado. A medida que se acercan las elecciones, es probable que estos episodios continúen siendo objeto de intenso escrutinio.