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13 de septiembre de 2025
Politica
Argentina

Reidel echó a tres gerentes de Nucleoeléctrica y allana el terreno para la privatización

• Gobierno argentino avanza en privatización de Nucleoeléctrica (NASA) • Despidos en la cúpula y reestructuración interna • Se venderá el 49% de las acciones, 5% a empleados • Acuerdo con EE.UU. por uranio argentino #Energía #Política

El Gobierno argentino avanza en la privatización parcial de Nucleoeléctrica Argentina S.A. (NASA), la empresa estatal que opera las centrales nucleares Atucha I, Atucha II y Embalse. Según fuentes oficiales y documentos filtrados, el Ejecutivo planea vender el 49% de las acciones de NASA, de las cuales el 44% se licitará en bloque a inversores nacionales o internacionales y el 5% restante se reservará para los empleados a través de un Programa de Propiedad Participada. Para concretar la operación, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y Enarsa deberán transferir primero sus acciones al Ministerio de Economía, que actualmente concentra el 79% del paquete accionario.

Previo al anuncio del decreto, el presidente del Plan Nuclear, Demián Reidel, ejecutó una serie de despidos en la alta gerencia de NASA, incluyendo a los responsables de Compras, Jurídico, Obras y Sistemas de Información. Según testimonios de empleados, los despidos fueron abruptos y con presencia de escribano. Fuentes del sector energético interpretan estos movimientos como una estrategia para evitar obstáculos internos y allanar el camino a la privatización.

NASA es una de las pocas empresas estatales superavitarias, con ganancias declaradas de $17.234 millones en el primer trimestre de 2025. Controla 1.763 MW de potencia instalada, lo que representa el 4,1% de la capacidad bruta del país y genera el 7,35% de la energía del Sistema Argentino de Interconexión (SADI).

En paralelo, el Gobierno firmó un acuerdo con Estados Unidos para la exportación de uranio argentino, un recurso del que el país posee 34.000 toneladas en reservas y consume solo 220 toneladas anuales. Este acuerdo podría modificar la matriz energética nacional y abrir nuevas oportunidades de exportación.

Sin embargo, especialistas en energía nuclear advierten sobre el vaciamiento del sector, señalando la cancelación de proyectos estratégicos como el CAREM y las centrales nucleares IV y V, así como el éxodo de trabajadores especializados. "Lejos de mostrar avances, lo único palpable es el vaciamiento del sector", afirmó el experto Nicolás Malinovsky. Otros actores del sector consideran que la reestructuración responde más a intereses de negocios que a una reforma administrativa genuina.

La cercanía de Reidel con Karina Milei, hermana del presidente, es vista como un factor clave que le permite avanzar con los cambios sin mayores resistencias internas. El futuro de la actividad nuclear en Argentina queda así sujeto a la evolución de este proceso de privatización y a las nuevas alianzas internacionales.