La conducción del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA) de Rosario cambió de manos tras 12 años de liderazgo oficialista. La Lista Naranja, encabezada por Marcelo Leiva, se impuso en las elecciones sindicales realizadas el viernes 12 de diciembre, desplazando a César Aybar, histórico dirigente del gremio. El resultado, ajustado por apenas seis votos, marca un giro significativo en la representación de los trabajadores portuarios de la región.

El SUPA, aunque pequeño en cantidad de afiliados, tiene un rol estratégico en la economía argentina, ya que controla la operatoria de los puertos de Rosario, Villa Gobernador Gálvez, Alvear y Arroyo Seco, puntos clave para la exportación de granos y derivados. La victoria de la Lista Naranja se gestó tras la huelga de 2022, un conflicto que expuso el descontento con la conducción anterior y fortaleció la organización de base a través de asambleas y acciones colectivas.

"Logramos recuperar nuestro sindicato después de años de que la conducción nos dio la espalda", expresaron desde la Lista Naranja, subrayando la importancia de la unidad y la democracia sindical. El proceso electoral fue calificado como transparente por los participantes, quienes destacaron la superación de maniobras y amenazas previas.

El cambio en la conducción del SUPA ocurre en un contexto de tensiones laborales, despidos y debates sobre la reforma laboral impulsada por el gobierno nacional. La CGT Rosario, que había anunciado su reunificación poco antes de la elección, observa con preocupación la pérdida de influencia en un sector clave. Por su parte, sectores sindicales combativos y organizaciones de izquierda celebraron el triunfo como un ejemplo de lucha y organización democrática.

La nueva conducción del SUPA enfrenta el desafío de defender los derechos laborales en un escenario económico complejo, con la expectativa de fortalecer la representación de los trabajadores portuarios y su papel estratégico en la región.