El municipio de Rosario anunció un ambicioso plan de obras públicas para 2026, centrado en la ejecución de pavimento definitivo en 10 barrios y la remodelación integral de avenidas y accesos estratégicos. Según el Presupuesto Municipal presentado al Concejo, se destinarán $37.920 millones exclusivamente a la pavimentación barrial, lo que permitirá intervenir en 400 cuadras, superando en 100 el volumen del año anterior. Además, se prevé la remodelación completa de 85 cuadras de avenidas prioritarias para mejorar la circulación y la seguridad vial.

El intendente Pablo Javkin subrayó que la obra pública será uno de los ejes centrales de la gestión en 2026, gracias al superávit municipal alcanzado por quinto año consecutivo. "La ciudad gasta menos de lo que ingresa y la intención es volcar esa diferencia en obras", afirmó Javkin, quien también destacó la reducción de la deuda y el ahorro como factores clave para ampliar el alcance del plan.

Las obras incluyen la finalización de trabajos en barrios como Uriburu y La Guardia, Tiro Suizo, Lomas de Alberdi, Antártida Argentina, Las Delicias II e Irigoyen, así como el inicio de nuevos frentes en Empalme Graneros Sur, Los Pumitas, Triángulo Norte y Sur, y el entorno de la Villa Olímpica. El pavimento definitivo contempla la construcción de cordón cuneta, eliminación de zanjas, desagües pluviales, rampas de accesibilidad y renovación de la calzada, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los vecinos y la funcionalidad urbana.

Durante 2025, el programa alcanzó 283 cuadras y benefició directamente a más de 20.500 vecinos, con impactos indirectos en más de 75.000 personas. En paralelo, avanzan las remodelaciones de avenidas como Rouillón, Ayacucho, Newbery y bulevar Seguí, que suman 85 cuadras y buscan transformar la accesibilidad y la seguridad vial en la ciudad.

El presupuesto total de obras para el próximo año supera los $336 mil millones, con aportes tanto municipales como provinciales. El municipio espera que este plan de infraestructura marque un nuevo hito en la historia de la ciudad, consolidando la obra pública como protagonista de la gestión y mejorando la conectividad y el bienestar de los rosarinos.