El presidente Javier Milei visitó este jueves la provincia de Mendoza en el marco de la campaña electoral, con una agenda centrada en el departamento de San Rafael y la capital provincial. La jornada estuvo marcada por un fuerte operativo de seguridad y la presencia de manifestaciones opositoras, reflejando la polarización política que atraviesa el país.

Milei, acompañado por el gobernador Alfredo Cornejo y el ministro de Defensa y candidato a diputado, Luis Petri, encabezó un almuerzo con empresarios y dirigentes en la Cámara de Comercio de San Rafael. Más de 700 invitados participaron del evento, que se desarrolló bajo estrictas medidas de seguridad. "Esperamos que todo transcurra con normalidad y orden, como tiene que ser", señaló la ministra de Seguridad de Mendoza, Mercedes Rus, quien detalló el despliegue de más de 400 efectivos entre la capital y San Rafael.

La agenda presidencial incluyó una caminata proselitista por la Ciudad de Mendoza, prevista para la tarde, aunque su realización dependía del clima social y la ausencia de incidentes. El intendente de la capital, Ulpiano Suarez, decidió no participar en la actividad, evidenciando las diferencias políticas con el mandatario nacional.

La jornada estuvo atravesada por manifestaciones opositoras, entre ellas la aparición de un cartel crítico en el Nudo Vial de ingreso a la ciudad, firmado por la organización "La Neurona Rebelde". El cartel fue retirado rápidamente, pero reflejó el clima de movilización y rechazo de sectores sociales y políticos a las políticas del gobierno nacional. Organizaciones gremiales, ambientalistas y representantes de discapacidad convocaron a protestas pacíficas en distintos puntos de la ciudad.

La visita de Milei a Mendoza se produce en un contexto de dificultades para el oficialismo en la provincia de Buenos Aires, donde recientes derrotas y cambios de candidatos han obligado a recalcular la estrategia electoral. Mendoza, junto a la Ciudad de Buenos Aires, es considerado uno de los pocos distritos favorables para La Libertad Avanza, en contraste con el panorama adverso en Santa Fe y Córdoba.

El oficialismo apuesta a consolidar apoyos en el interior del país, mientras la oposición y sectores sociales intensifican sus acciones de rechazo. El desarrollo de la jornada en Mendoza será clave para medir el impacto de la campaña y la capacidad del gobierno para mantener el orden y la institucionalidad en un clima de creciente polarización.