San Juan vivió una jornada marcada por el fuerte viento sur que azotó la provincia el viernes 26 de septiembre, generando ráfagas de hasta 90 km/h y provocando una serie de incidentes que afectaron tanto a la infraestructura como a la vida cotidiana de los habitantes. El fenómeno, anticipado por el Servicio Meteorológico Nacional, se hizo sentir especialmente en el Gran San Juan y en departamentos como Pocito, Media Agua y Ullum, donde la visibilidad se redujo drásticamente debido a grandes nubes de polvo.

Las consecuencias del temporal incluyeron cortes de luz generalizados, caída de árboles y postes, y daños en viviendas y vehículos. En Ullum, se reportaron al menos 15 árboles caídos y un corte de luz que afectó a toda la zona. En el área metropolitana, la policía registró la caída de árboles en las inmediaciones de la Casa de Gobierno y en la calle Juan Jufre, así como postes derribados en distintos barrios. En algunos casos, los árboles y postes cayeron sobre viviendas y vehículos, aunque no se reportaron víctimas fatales.

El relevamiento policial indicó que al menos tres personas debieron ser trasladadas a centros de salud por incidentes relacionados con el temporal, incluyendo accidentes de tránsito y lesiones provocadas por la caída de árboles. Bomberos y personal policial intervinieron en incendios menores y en la remoción de obstáculos para restablecer la normalidad en las zonas afectadas.

La actividad escolar y universitaria fue suspendida en toda la provincia como medida preventiva, y las autoridades recomendaron extremar precauciones, especialmente al conducir o transitar por áreas expuestas. El Servicio Meteorológico Nacional mantiene vigente un alerta amarillo por la velocidad de los vientos y prevé un descenso de temperatura para el fin de semana, con máximas que no superarán los 22°C y probabilidad de chaparrones.

San Juan, acostumbrada a fenómenos de viento fuerte, enfrenta nuevamente el desafío de recuperar la normalidad tras el temporal, mientras los servicios de emergencia continúan trabajando en la remoción de escombros y la normalización de los servicios afectados. Se espera que la situación mejore en los próximos días, aunque las autoridades mantienen la vigilancia ante posibles nuevos eventos climáticos.