Miguel Ángel Pichetto, líder de la bancada Encuentro Federal en la Cámara de Diputados, fue convocado por personal de la Embajada de Estados Unidos en Buenos Aires para dialogar sobre la coyuntura política argentina. El encuentro se produjo en el contexto de la visita oficial del presidente Javier Milei a Washington DC, donde mantuvo reuniones con figuras como Donald Trump y JD Vance.

Según relató el diputado Oscar Agost Carreño en declaraciones radiales, Pichetto fue invitado a "tomar un café" con parte del equipo de la Embajada, en una cita que se presume incluyó a otros legisladores, aunque no se brindaron detalles sobre la lista de asistentes ni el lugar exacto del encuentro. "Lo llamaron de la Embajada, me comentó que le preguntaron cómo veía las cosas, él dijo lo que dice públicamente. Eso es lo único que sé que existió", afirmó Agost Carreño, quien destacó la buena relación de Pichetto con la representación diplomática estadounidense.

El desarrollo de la reunión fue breve y directa, con Pichetto exponiendo su visión sobre la situación del país, en línea con sus declaraciones habituales. Este contacto se da en un momento de especial atención a la relación bilateral, dado el viaje de Milei a la Casa Blanca y sus declaraciones públicas sobre el apoyo de Estados Unidos a Argentina. "Si el país se aleja de la senda de las ideas de la libertad para volver al populismo, Estados Unidos dejará de apoyar a nuestro País", expresó Milei a través de la red social X.

En septiembre, Agost Carreño había solicitado que el eventual salvataje financiero de Estados Unidos a Argentina fuera motivo de debate en el Congreso, involucrando al ministro de Economía, Luis Caputo, y al canciller Gerardo Werthein. La Embajada de Estados Unidos mantiene habitualmente diálogo con diversos actores políticos argentinos, en el marco de la dinámica diplomática bilateral.

El episodio refleja la relevancia de los contactos entre la diplomacia estadounidense y los representantes políticos argentinos, en un contexto de definiciones sobre el rumbo económico y político del país. Las implicaciones futuras dependerán de la evolución de la relación bilateral y de las políticas que adopte el gobierno argentino.