Felicitas Lauría, una joven argentina de 22 años oriunda de Villa María, Córdoba, fue arrestada el 25 de noviembre de 2025 por agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE) en San Diego, California, durante la entrevista final para obtener la residencia permanente por matrimonio. Lauría, quien había llegado a Estados Unidos en 2023 bajo el programa Au Pair, se encontraba en proceso de ajuste de estatus tras casarse con un ciudadano estadounidense en febrero de 2025.

Según relató su madre, Mariana Lozita, la detención se produjo pese a que Felicitas contaba con un permiso de trabajo vigente y estaba cumpliendo con todos los requisitos legales para regularizar su situación migratoria. Durante la entrevista conyugal, agentes del ICE irrumpieron en el edificio y la arrestaron por tener la visa vencida, a pesar de que el proceso de ajuste de estatus le otorgaba cierta protección ante la deportación.

Lauría permaneció detenida durante diez días en condiciones que su familia describió como precarias: estuvo encadenada de manos y pies, sin acceso adecuado a productos de higiene ni a su medicación para el hipotiroidismo, y durmió en el piso de la celda. Tras varios traslados entre centros de detención y la suspensión de su audiencia de fianza, finalmente fue liberada luego de que su suegra pagara una fianza de 1.500 dólares. Inicialmente, Lauría fue puesta en libertad con una tobillera electrónica, que le fue retirada el 11 de diciembre.

El caso de Lauría se inscribe en una nueva estrategia del ICE en San Diego, que desde el 12 de noviembre ha intensificado la detención de cónyuges extranjeros en proceso de regularización, sorprendiendo a abogados y familias migrantes. "Lo que vivió Felicitas fue traumático", afirmó su madre, quien recomendó a otras familias buscar asesoramiento legal ante situaciones similares.

Actualmente, Lauría espera una audiencia migratoria prevista para marzo de 2026, mientras intenta retomar su vida cotidiana junto a su esposo en San Diego. El caso ha generado preocupación entre la comunidad migrante y los especialistas legales, quienes advierten sobre la incertidumbre y los desafíos que enfrentan quienes buscan regularizar su estatus en Estados Unidos bajo las políticas migratorias vigentes.