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23 de agosto de 2025
Politica
San Juan

Almas libres tras las rejas: cómo la educación reconstruye vidas en el Penal de Chimbas

- Educación en el Penal de Chimbas, San Juan: clave para la reinserción - Más de 220 internos estudian primaria, secundaria y universidad - Docentes y presos destacan el valor transformador de la escuela - Reclaman reglamentación y más recursos 📚

InfoZen

En el Penal de Chimbas, San Juan, la educación se ha transformado en una herramienta fundamental para la resocialización de personas privadas de libertad. Más de 220 internos participan en programas educativos formales, que incluyen desde la alfabetización hasta estudios universitarios, en un sistema que busca ofrecer segundas oportunidades y herramientas para la reinserción social.

La escuela primaria Juana Godoy de Brandes y el CENS San Juan de Dios funcionan en módulos adaptados dentro del penal, bajo la gestión del Ministerio de Educación y el Servicio Penitenciario Provincial. Los docentes, especializados en contextos de encierro, enfrentan desafíos como la falta de espacio y recursos, pero destacan el valor de la educación como "oxígeno emocional" para los internos. "La escuela es el espacio de libertad que ellos no tienen", afirma la directora Daniela Mancinelli.

El [Primer Censo de la Población Carcelaria de San Juan](/entities/entity_1756009138395_3) reveló que el 86% de los internos tiene estudios primarios o secundarios incompletos, mientras que un 7% es analfabeta. Esta situación refleja la exclusión educativa previa al ingreso al sistema penal y la necesidad de políticas que intervengan antes de la exclusión escolar definitiva. Además, la continuidad educativa tras la liberación es limitada, lo que perpetúa las desigualdades sociales.

Recientemente, se implementó un programa piloto de alfabetización entre pares, donde internos alfabetizados enseñan a otros compañeros, bajo la coordinación del equipo pedagógico del Servicio Penitenciario. "Es una experiencia autogestiva y gratificante", destaca Analía Selman, jefa de la División de Educación.

Las historias personales de internos como Emanuel, Nahuel y Luis ilustran el impacto positivo de la educación en la autoestima y las perspectivas de futuro. Para muchos, estudiar dentro del penal representa una oportunidad de cambio y superación personal. "La educación es todo. Es transformadora, liberadora y generadora de oportunidades", sostiene Luis, próximo a recibirse de abogado.

Docentes y autoridades penitenciarias abogan por la creación de una modalidad educativa específica para contextos de encierro, que permita adaptar los trayectos formativos y garantizar la continuidad educativa tras la liberación. "Trabajar en la cárcel es diferente a cualquier escuela. Nuestros alumnos son especiales por el contexto en el que viven y la historia de vida que tienen", resalta Mancinelli.

El desafío futuro es avanzar en la reglamentación de la modalidad de educación en contexto de encierro y mejorar la infraestructura educativa dentro del penal, para que los internos puedan acceder a una formación integral y a mejores oportunidades de reinserción social.