Fuerza Patria logró una victoria contundente en las elecciones de la provincia de Buenos Aires, superando por más de 13 puntos a La Libertad Avanza, el espacio liderado por el presidente Javier Milei. El resultado, confirmado tras el escrutinio de la mayoría de las mesas, representa un duro revés para el oficialismo, que solo logró imponerse en dos de las ocho secciones electorales de la provincia.

El presidente Milei reconoció públicamente la derrota en un discurso breve, en el que prometió corregir errores pero ratificó la continuidad de su política económica. El ministro de Economía, Luis Caputo, respaldó esta postura, anticipando que las medidas económicas se profundizarán pese al rechazo expresado en las urnas. El clima político se tensó aún más tras la votación en el Senado, donde la oposición, con apoyo de sectores radicales y provinciales, logró rechazar el veto presidencial a la emergencia en discapacidad y avanzar en la reforma de la ley de decretos de necesidad y urgencia.

Durante los festejos, el gobernador Axel Kicillof agradeció a la militancia y desafió a Milei a dialogar sobre las políticas públicas. Cristina Kirchner, desde su domicilio, envió un mensaje de apoyo, mientras Máximo Kirchner destacó la vigencia de las banderas históricas del peronismo. El resultado electoral fue interpretado por analistas como un reflejo del creciente descontento social ante la crisis económica, la inflación y la falta de inversiones productivas.

En paralelo, el gobierno nacional enfrenta denuncias de corrupción en la compra de medicamentos y conflictos internos que debilitan su posición institucional. Las tensiones se agravan por la falta de respuestas a la crisis macroeconómica y la persistencia de acusaciones cruzadas entre oficialismo y oposición. El futuro político y económico del país queda así marcado por la incertidumbre y la necesidad de consensos para evitar una mayor inestabilidad.