Una persecución policial ocurrida en la mañana del lunes en Villa Celina, Buenos Aires, terminó con un delincuente muerto y tres detenidos, entre ellos Eduardo Ajalla Cabrera, alias "Calabaza", quien estaba prófugo por el homicidio de un financista en 2021. El incidente se inició cuando agentes de la División Anillo Digital de la Policía de la Ciudad detectaron un Toyota Etios con pedido de secuestro por robo en una estación de servicio ubicada en la colectora de la avenida General Paz y Chilavert.

Al intentar detener a los ocupantes del vehículo, uno de los oficiales se colocó frente al auto y solicitó a los cuatro sospechosos que descendieran. Sin embargo, el conductor aceleró, atropellando al policía y desencadenando una persecución que se extendió por aproximadamente cien metros. El auto terminó chocando contra una camioneta Renault Kangoo y volcando en el cruce de Bustamante y Chilavert, ya en Villa Celina. En ese momento, se produjo un tiroteo entre los sospechosos y los policías, que culminó con la muerte del conductor y la detención de los otros tres ocupantes.

Entre los detenidos se encuentra Ajalla Cabrera, barrabrava de Atlanta, quien había estado prófugo durante más de dos años tras el asesinato de Carlos Walter Molina en un departamento de Almagro. Ajalla Cabrera había sido recapturado en diciembre de 2023, pero logró fugarse de una comisaría porteña en febrero de este año. Su detención fue considerada fortuita por el abogado de la madre de la víctima, quien lamentó la falta de investigación policial.

En el vehículo se encontró una pistola calibre 9 milímetros con la numeración limada, perteneciente a la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Los otros dos detenidos también cuentan con antecedentes penales por robo y falsificación de documentos. El fiscal Diego Rulli, de la UFI de Homicidios de La Matanza, quedó a cargo de la investigación y ordenó el secuestro de las armas de los policías involucrados. El oficial atropellado sufrió lesiones leves y fue atendido por personal médico en el lugar.

El caso ha generado preocupación por la reincidencia delictiva y la coordinación entre fuerzas policiales, así como críticas por la forma en que se logró la captura de uno de los prófugos más buscados. Las autoridades continúan investigando los hechos y el impacto de la persecución en la seguridad de la zona.