Las elecciones legislativas de 2025 en la provincia de Buenos Aires dejaron en evidencia una vez más la dificultad de las encuestas para anticipar el comportamiento electoral. Mientras la mayoría de las consultoras preveía una contienda reñida o incluso una posible victoria de La Libertad Avanza (LLA), el resultado final mostró un amplio triunfo de Fuerza Patria, que obtuvo el 47,28% de los votos frente al 33,71% de LLA.

La única consultora que logró anticipar con precisión este desenlace fue Nueva Comunicación, que en su informe del 2 de septiembre proyectó un 42,6% para Fuerza Patria y un 33,8% para LLA, cifras que se mantuvieron dentro del margen de error estadístico y muy cercanas a los resultados oficiales. En contraste, otras firmas como Isasi-Burdman pronosticaron una victoria de LLA por hasta 10 puntos, basándose en encuestas y análisis que, finalmente, no se reflejaron en las urnas.

Durante la campaña, los directores de Isasi-Burdman, Viviana Isasi y Julio Burdman, expresaron en diversos medios su confianza en un triunfo libertario, citando datos de imagen positiva del presidente Javier Milei y un supuesto rechazo mayoritario a la gestión de Axel Kicillof. Sin embargo, el resultado electoral contradijo estas proyecciones y reavivó el debate sobre la confiabilidad de las encuestas y su influencia en la opinión pública.

El caso recuerda a lo ocurrido en las elecciones de 2019, cuando la magnitud del triunfo peronista también sorprendió a los encuestadores. Ahora, tras la contundente victoria de Fuerza Patria, se abre una nueva etapa de autocrítica y revisión metodológica en el sector, mientras el oficialismo nacional se prepara para las elecciones legislativas de octubre, en un clima de incertidumbre sobre la dinámica política y social que se avecina.