La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner volvió a manifestarse públicamente con fuertes críticas hacia el presidente Javier Milei, en medio de una creciente tensión cambiaria y denuncias políticas. A través de una serie de mensajes en redes sociales, Kirchner advirtió sobre una posible devaluación tras las elecciones legislativas del 26 de octubre y cuestionó el manejo económico del gobierno libertario.

"¡Ay Milei!... Me parece que se avivaron que después del domingo 26 devaluás", expresó la exmandataria, señalando la reciente suba del dólar Contado con Liquidación, que superó los $1500, y el riesgo país, que se ubicó por encima de los 1200 puntos. Kirchner ironizó sobre el eslogan oficialista "Todo marcha de acuerdo al plan", rebautizándolo como "Nada marcha de acuerdo al plan" y enumeró una serie de promesas incumplidas por el gobierno: la no dolarización, el uso continuo del Banco Central para intervenir en el mercado cambiario y el fracaso de la competencia de monedas.

En su descargo, la exvicepresidenta también denunció el desplome del consumo, el cierre de fábricas y comercios vacíos, atribuyendo estos hechos a una recesión en aumento. Además, dedicó un apartado a las acusaciones contra José Luis Espert, candidato a diputado nacional por La Libertad Avanza, por presuntos vínculos con el narcotráfico. Kirchner mencionó la supuesta financiación de la campaña de Espert en 2019 por parte de Fred Machado, actualmente bajo prisión domiciliaria, y criticó la demora de la Corte Suprema en resolver su extradición, contrastando con la rapidez en confirmar su propia proscripción judicial.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se sumó al pedido de explicaciones sobre los fondos de campaña de Espert, mientras que el diputado negó las acusaciones y las atribuyó a una "operación" política. El cruce se produce en un contexto de alta volatilidad financiera y creciente polarización política, con la expresidenta cumpliendo arresto domiciliario tras la condena en la causa Vialidad. Las declaraciones de Kirchner refuerzan la tensión entre el oficialismo y la oposición de cara a las próximas elecciones, en un escenario marcado por la incertidumbre económica y judicial.