El presidente Javier Milei destacó el respaldo del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, a la economía argentina, comparándolo con Lionel Messi por su capacidad para comprender los problemas de raíz. En declaraciones radiales, Milei subrayó la importancia de la relación con Bessent y anticipó que la próxima reunión con el expresidente estadounidense Donald Trump, prevista para el 14 de octubre en Washington, traerá "buenas noticias" para la Argentina.

Milei explicó que el acuerdo con Estados Unidos contempla un swap de liquidez, la posibilidad de comprar títulos en el mercado secundario y la compra de deuda en el mercado primario, lo que permitiría al país afrontar vencimientos sin recurrir a nuevo endeudamiento. "Bessent fue muy generoso conmigo y entiende la naturaleza del problema de raíz. Si tengo que dar una camiseta de Messi, se la doy a Scott Bessent", afirmó el mandatario.

En cuanto a la situación económica, Milei aseguró que su gobierno está logrando una baja de la inflación y un reordenamiento económico, aunque reconoció que el 30% de inflación sigue siendo "aberrante". Proyectó que la inflación podría desaparecer a mediados de 2026, siempre que no haya factores externos que alteren el programa. Además, sostuvo que "12 millones de argentinos salieron de la pobreza" y agradeció el esfuerzo de la ciudadanía.

El presidente también abordó la necesidad de consensos políticos para avanzar en reformas estructurales tras las elecciones legislativas del 26 de octubre. Destacó el trabajo conjunto con figuras como Mauricio Macri y gobernadores, y minimizó las diferencias internas como parte de la "pirotecnia electoral". "Vamos construyendo la base de la gobernabilidad y armando las bases para sacar las reformas estructurales", señaló.

Milei respondió a las críticas del exministro Domingo Cavallo, defendió a José Luis Espert ante acusaciones de la oposición y reiteró que la situación actual es mejor que la heredada. Finalmente, expresó optimismo sobre el futuro del país, asegurando que, de continuar con su programa, en diez años Argentina podría alcanzar el nivel de España y en veinte el de Alemania.