La Cámara de Diputados fue escenario de una fuerte controversia este miércoles, cuando el diputado radical Facundo Manes denunció haber sido amenazado por el presidente de la Cámara, Martín Menem, en los pasillos del Congreso. Según Manes, Menem le advirtió que se desataría una "operación de prensa brutal" en su contra y que lo "iban a hacer mierda" si se lograba quórum para la sesión. La denuncia fue realizada por Manes a través de sus redes sociales y rápidamente escaló en el recinto, donde el jefe de su bloque, Pablo Juliano, la trasladó formalmente.

Martín Menem, por su parte, negó rotundamente la acusación, asegurando que la conversación fue amistosa y que había periodistas presentes que no percibieron ningún tipo de tensión. "No le faltes a la verdad, Facundo. La política necesita seriedad, no teatro", expresó Menem en sus redes sociales. El jefe del bloque oficialista, Gabriel Bornoroni, también intervino en el debate, calificando a Manes de "farsante" y "mentiroso" y lamentando el episodio.

El contexto de la denuncia es especialmente sensible, ya que la sesión trataba la reforma de la Ley de Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU), un instrumento utilizado por el Gobierno para implementar medidas sin pasar por el Congreso. Además, se discutía la posible expulsión del diputado José Luis Espert, quien pidió licencia en medio de una investigación por sus vínculos con el empresario Fred Machado, acusado de narcotráfico y con proceso de extradición en marcha.

Manes, que se postula como senador por la ciudad de Buenos Aires, ya había sido protagonista de denuncias previas por amenazas, como la que involucró al asesor presidencial Santiago Caputo, aunque la justicia desestimó ese caso por "inexistencia de delito". En esta ocasión, la denuncia de Manes fue rechazada por el oficialismo, que la atribuyó a maniobras electorales y a la alta polarización política que atraviesa el Congreso.

Periodistas presentes en el momento del intercambio entre Manes y Menem confirmaron que no hubo tensión ni escándalo visible, aunque no pudieron escuchar el contenido exacto de la conversación. El episodio refleja el clima de desconfianza y confrontación que domina la política argentina en un año electoral, con acusaciones cruzadas y debates legislativos de alto impacto.