El conflicto salarial entre la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y las empresas de colectivos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) mantiene en vilo al transporte público, con paros y servicios interrumpidos en varias líneas. La disputa se centra en la exigencia sindical de pago íntegro y puntual de salarios y aguinaldo, frente a la advertencia empresarial de que podrían abonarse en cuotas debido a la falta de actualización de los subsidios estatales.

Según informó la UTA, la última audiencia con representantes empresariales y autoridades en la Secretaría de Trabajo no arrojó avances en la recomposición salarial. Por el contrario, los empresarios pusieron en duda el pago completo del aguinaldo, lo que encendió la alarma entre los trabajadores en vísperas de las fiestas. “Nuestra justa retribución no puede estar atada a la relación entre el Estado y los empresarios. Son ellos quienes deben encontrar las soluciones que garanticen el correcto funcionamiento del sistema de transporte del AMBA y garantizar de forma absoluta y completa el salario de los trabajadores”, expresó la dirigencia sindical en un comunicado.

El malestar se tradujo en medidas de fuerza. El 5 de diciembre, una retención de tareas en líneas de La Plata dejó a cientos de usuarios sin servicio hasta que la empresa abonó los sueldos adeudados. En el AMBA, algunas empresas como 25 de Agosto y Cooperativa San Fernando lograron mantener el servicio, mientras que el resto adhirió al paro convocado por la UTA.

Desde el sector empresario, las cámaras advierten que la situación es “gravísima” por el aumento de los costos operativos y la insuficiencia de los subsidios, agravados por la inflación y la devaluación. Según la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), la tarifa reconocida por el Estado es de $1.092, mientras que la “tarifa real” sin subsidios sería de $1.713, lo que dificulta el pago regular de salarios y aguinaldos.

El Ministerio de Integración Regional, Logística y Transporte monitorea la situación y solicita a los usuarios mantenerse informados a través de los canales oficiales. Mientras tanto, la UTA no descarta nuevas medidas si no se resuelve el conflicto, y el aumento del boleto del 14,4% en diciembre suma presión a un sistema ya tensionado. El desenlace dependerá de la capacidad de las partes para alcanzar un acuerdo que garantice tanto la continuidad del servicio como los derechos laborales de los choferes.