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10 de agosto de 2025
Seguridad
Guaymallén

En el terreno de Gil Pereg sólo queda mugre y silencio a seis años del doble crimen

- El terreno donde Gil Pereg cometió el doble crimen en Guaymallén sigue abandonado y saqueado. - La familia busca venderlo, pero no hay interesados. - Vecinos piden que el municipio lo ocupe para mejorar la seguridad. 🏚️🚨

En el terreno de Gil Pereg sólo queda mugre y silencio a seis años del doble crimen

El terreno de Guaymallén donde Gil Pereg asesinó y enterró a su madre y a su tía en 2019 permanece abandonado y marcado por el recuerdo de uno de los crímenes más impactantes de Mendoza. A seis años del doble homicidio, la propiedad, ubicada en la calle Julio A. Roca 6.079, frente al cementerio local, sigue siendo motivo de inquietud para los vecinos y de preocupación para la familia del homicida, que busca venderla sin éxito.

Tras el hallazgo de los cuerpos de Phirya Saroussy y Lily Pereg, el predio fue objeto de investigaciones policiales y de una intensa cobertura mediática. Gil Pereg, apodado "el hombre gato" por sus peculiares comportamientos, fue detenido y posteriormente falleció, dejando a sus familiares la difícil tarea de gestionar la propiedad. El terreno, que alguna vez albergó canchas de pádel y fútbol nunca terminadas, hoy está desolado, saqueado y sin ningún elemento de valor. Los intentos de usurpación y robos han sido frecuentes, especialmente tras la muerte de Pereg, lo que llevó a la policía a desalojar a ocupantes ilegales en julio de 2024.

Los vecinos relatan que el lugar, antes iluminado y vigilado, se ha convertido en un espacio oscuro y ocasionalmente utilizado para actividades ilícitas. "Sería bueno que el municipio lo ocupe para dar más seguridad y vida a la zona", comentan, aunque desde la Municipalidad de Guaymallén aseguran que no existe ningún acuerdo para adquirir el terreno. La familia de Pereg, radicada en Israel, ha intentado vender la propiedad por valores entre 50.000 y 60.000 dólares, pero hasta el momento no han recibido ofertas que se ajusten a sus expectativas. Además, el predio arrastra deudas y embargos derivados de juicios previos.

El caso de Gil Pereg sigue generando historias y anécdotas entre los vecinos, quienes recuerdan sus hábitos excéntricos y la tensión que se vivió durante la investigación. El futuro del terreno es incierto, y la familia busca cerrar definitivamente este capítulo, mientras la comunidad espera una solución que aporte seguridad y desarrollo al barrio.