La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) dispuso la prohibición de la elaboración, fraccionamiento y comercialización de una salsa de tomate y un aceite de oliva tras detectar graves irregularidades en sus registros y etiquetado. La medida, publicada en el Boletín Oficial, busca proteger la salud pública ante la circulación de productos ilegales en el mercado argentino.

Según informaron fuentes oficiales, la salsa de tomate "Profecía", que se presentaba como libre de gluten y elaborada por Jarama S.R.L. en San Juan, fue retirada del mercado luego de que la propia empresa denunciara el uso indebido de su marca y registros sanitarios. La investigación, iniciada por el Ministerio de Salud de San Juan y el Instituto Nacional de Alimentos (INAL), permitió constatar la presencia del producto falsificado en un comercio de Luján de Cuyo, Mendoza. "El producto carece de registros sanitarios válidos y está falsamente rotulado, lo que impide conocer su origen y condiciones de elaboración", señalaron desde ANMAT.

En paralelo, el organismo prohibió la venta del aceite de oliva "Rioja Oliva", que se comercializaba con datos apócrifos de La Rioja. La denuncia de un consumidor ante el INAL motivó la investigación, que concluyó que los números de registro consignados en el envase no existían. Las autoridades bromatológicas de San Luis, Córdoba y La Rioja confirmaron la falsedad de los registros, lo que llevó a la prohibición total del producto en todo el país y en plataformas online.

La ANMAT notificó a todas las autoridades sanitarias del país y recomendó el retiro inmediato de ambos productos, enfatizando la importancia de la trazabilidad y los controles en la cadena alimentaria. "La medida se tomó para proteger la salud de los ciudadanos ante el consumo de alimentos cuya inocuidad no puede garantizarse", explicaron desde el organismo.

Estas disposiciones refuerzan la política de control y fiscalización de alimentos en Argentina, en un contexto de creciente preocupación por la seguridad alimentaria y la proliferación de productos ilegales. Se espera que la medida sirva de advertencia a fabricantes y comerciantes sobre la importancia de cumplir con la normativa vigente y garantizar la calidad de los productos ofrecidos al público.