El meteorólogo Matías Bertolotti, conocido por su labor en TN y El Trece, se vio envuelto en una intensa polémica tras calificar de "denigrante" la organización de la tradicional peregrinación a Luján, que tuvo lugar el pasado fin de semana bajo condiciones climáticas adversas. Durante la edición número 51 del evento, miles de fieles caminaron 60 kilómetros desde el Santuario de San Cayetano, en Liniers, hasta la Basílica de Luján, enfrentando lluvias torrenciales y tormentas severas que pusieron en riesgo la seguridad de los participantes.

En declaraciones televisivas, Bertolotti expresó: "La verdad que lo de la peregrinación a Luján es denigrante lo que hicieron. Es terrible. Cuando les importa nada con tal de que ‘la fe me va a salvar...’. ¿Ustedes vieron a la gente caminando con el agua por las rodillas de la tormenta severa que se registró en la madrugada del domingo en determinados lugares de Gran Buenos Aires?". El meteorólogo relató que emergencias no daba abasto y que hubo personas con principios de hipotermia, lo que generó preocupación por la falta de previsión ante el temporal.

Las palabras de Bertolotti se viralizaron rápidamente en redes sociales, donde recibió críticas de usuarios y figuras públicas como Eduardo Feinmann y Rodrigo Lussich. Feinmann lo acusó de "ofender a millones de católicos" y calificó sus dichos como "repudiables", mientras Lussich cuestionó sus formas y lo tildó de "maleducado". Ante la ola de cuestionamientos, Bertolotti publicó un comunicado en X (antes Twitter), aclarando que su crítica estaba dirigida a las autoridades responsables de la organización y no a los peregrinos. "Cuando utilicé la palabra ‘denigrar’ me refería a las autoridades que deben cuidar a la peregrinación, nunca a los peregrinos", explicó.

El meteorólogo insistió en la importancia de respetar las alertas meteorológicas y recordó tragedias recientes, como la de Bahía Blanca, para subrayar la necesidad de suspender actividades masivas ante riesgos climáticos. "La fe nunca puede estar por encima de tu vida", afirmó, defendiendo su labor profesional y el rol de los meteorólogos en la prevención de desastres.

El debate puso en evidencia la tensión entre la tradición religiosa y la seguridad pública, así como los desafíos de la comunicación en situaciones de riesgo. Mientras algunos consideraron insuficientes las disculpas de Bertolotti, otros respaldaron su llamado a la responsabilidad y la educación sobre alertas meteorológicas. La controversia reabrió la discusión sobre los límites entre la fe, la organización de eventos masivos y la protección de los ciudadanos ante fenómenos climáticos extremos.