El gobierno argentino, liderado por Javier Milei y el ministro de Economía Luis Caputo, cerró diciembre de 2025 con una serie de indicadores económicos positivos que generaron optimismo en la administración nacional. Entre los logros destacados por Caputo se encuentran la reducción del riesgo país a 560 puntos básicos, el nivel más bajo desde 2018, y una baja en la pobreza al 27,5%. Además, la inflación mayorista se ubicó en 1,6% mensual y 24,3% interanual, mientras que el superávit comercial de noviembre fue cuatro veces superior a lo proyectado por el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM).

En el ámbito laboral, los datos oficiales del INDEC reflejaron una disminución del desempleo al 6,6%, aunque la informalidad laboral aumentó al 43,3%. El gobierno interpreta este fenómeno como una oportunidad para impulsar la reforma laboral, orientada a la formalización del empleo y la reducción de cargas impositivas. "La reforma será para adelante y no hacia atrás", sostuvo una fuente cercana a la Secretaría de Trabajo, subrayando la necesidad de adaptar el mercado laboral a las nuevas condiciones económicas.

La baja adhesión a la movilización convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT) fue vista por el oficialismo como una señal para acelerar el ritmo de las reformas. "Bastaba ver la foto de la movilización para entender que ese relato está perimido", expresó una fuente cercana al presidente, destacando el cambio de época y la menor influencia de los dirigentes sindicales tradicionales.

En el sector empresarial, se observa una transformación en la demanda de perfiles profesionales, con énfasis en la eficiencia, creatividad y capacidad de adaptación a un mercado más competitivo. Operaciones de compra y reestructuración, como la adquisición de Loma Negra y la entrada de Adecoagro al negocio de fertilizantes, reflejan el dinamismo del sector privado. Sin embargo, persisten desafíos para las pymes, especialmente en los rubros de electrodomésticos, moda y consumo, donde algunas empresas se preparan para concursos preventivos ante la falta de mejora en ventas y costos.

El gobierno también trabaja en un decreto para facilitar la importación de productos desde países de alta vigilancia, lo que reduciría la burocracia y las barreras arancelarias, excluyendo armas y productos médicos de alto riesgo. "La definición es inminente y reducirá mucho la burocracia para despegar", afirmó el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger.

En cuanto a las preocupaciones de la población, una encuesta reciente muestra que la corrupción, el sistema judicial y la política han desplazado a la inflación y la inseguridad como principales temas de inquietud. Este cambio de prioridades refleja el impacto de las medidas económicas y políticas implementadas en los últimos meses.

El cierre de diciembre marca un punto de inflexión para el gobierno, que busca consolidar la estabilidad y avanzar en reformas estructurales, mientras enfrenta el desafío de sostener la recuperación económica y atender las necesidades de los sectores más vulnerables.