Una investigación federal que se extendió por más de un año culminó este jueves con la desarticulación de una red internacional dedicada al tráfico ilegal de migrantes desde países de Medio Oriente hacia Argentina. El operativo, encabezado por la Prefectura Naval Argentina y fiscales federales, incluyó siete allanamientos simultáneos en Mar del Plata, Santa Clara del Mar y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, resultando en la detención de cuatro personas de distintas nacionalidades y el secuestro de un arsenal de armas y documentación relevante.

La causa se inició en marzo de 2024, cuando la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal alertó sobre el ingreso al país de un ciudadano egipcio que había solicitado refugio en noviembre de 2022. Según reportes internacionales, este individuo habría mantenido contacto con un exagente operativo de Al-Qaeda, buscado en Egipto por actividades terroristas. Sin embargo, la investigación no logró confirmar la hipótesis de vínculos terroristas, pero sí puso al descubierto una organización transnacional dedicada al tráfico ilícito de migrantes.

Los detenidos son una ciudadana siria de 52 años, un tunecino de 33, un marroquí de 49 —todos nacionalizados argentinos— y un argentino de 60 años. Quedaron a disposición del juez federal Santiago Inchausti, quien les tomará declaración indagatoria en las próximas horas. Además, otra mujer y un hombre quedaron imputados pero continúan en libertad.

La organización facilitaba el ingreso, permanencia y radicación de ciudadanos extranjeros mediante maniobras como la simulación de matrimonios con argentinos, el uso de rutas fronterizas no habilitadas y la utilización fraudulenta de la figura de "refugiado" para obtener residencias precarias y avanzar en trámites migratorios. Las investigaciones incluyeron tareas de campo, análisis de bases de datos, documentación migratoria y comunicaciones en árabe, lo que permitió identificar a los principales implicados y sus vínculos.

Durante los allanamientos, se incautaron nueve armas de fuego, siete armas blancas, más de 2.000 municiones, 3,4 kilogramos de pólvora, dinero en efectivo, computadoras, teléfonos celulares y documentación migratoria en distintos idiomas. También se secuestraron agendas, dispositivos de almacenamiento y actas de matrimonio labradas en países árabes.

Fuentes judiciales destacaron la complejidad y el alcance internacional de la red, que mantenía contactos con personas radicadas en Turquía, Egipto y otros países. "La hipótesis inicial de la denuncia [vínculos con Al-Qaeda] no se pudo certificar, pero la investigación permitió poner al descubierto una organización de carácter trasnacional dedicada al tráfico de personas", señaló una fuente de la causa.

Se espera que la investigación continúe para determinar el alcance total de la organización y sus conexiones internacionales, mientras los detenidos aguardan ser indagados por el juez Inchausti. El caso pone en evidencia los desafíos que enfrenta Argentina en materia de control migratorio y la necesidad de fortalecer la cooperación internacional para combatir el tráfico de personas.