Un grave ataque vandálico sacudió la madrugada del viernes en Neuquén capital, cuando un local de la cadena Armando Medialunas, ubicado en la calle Linares 480, fue blanco de una bomba molotov que provocó un incendio y daños materiales significativos. El hecho ocurrió cerca de las 3 de la mañana, en un horario de escasa circulación, lo que dificultó la presencia de testigos.

Según informaron fuentes policiales y familiares de los propietarios, el ataque fue claramente intencional y no tuvo fines de robo, ya que los agresores solo se llevaron una planta y una silla, dejando objetos de valor intactos. "El hecho ha sido intencional. Si la intención fuera robar, había muchas cosas de valor que podrían haberse llevado. Esto fue otra cosa", afirmó Luis Navarrete, familiar directo de los dueños, en declaraciones a medios locales.

El incendio fue rápidamente controlado por los bomberos, quienes evitaron que las llamas se propagaran a comercios lindantes. No se registraron víctimas ni lesionados, aunque las pérdidas materiales fueron importantes, afectando mobiliario, mercadería y la estructura del local, que había sido inaugurado hace apenas dos meses.

Este episodio no es aislado: hace un mes, un pet shop ubicado en la misma cuadra sufrió un ataque similar, también con un artefacto incendiario y sin señales de robo. El modus operandi en ambos casos fue idéntico: rotura de vidrios, lanzamiento de un objeto inflamable y huida inmediata.

El comisario Juan Molina, jefe del cuartel central de bomberos, confirmó que se investiga la intencionalidad del hecho y que se están peritando cámaras de seguridad de la zona para intentar identificar a los responsables. "No se descarta ninguna hipótesis", señaló Molina.

La reiteración de estos ataques ha generado alarma entre comerciantes y vecinos del barrio Belgrano, quienes reclaman mayor presencia policial y medidas de seguridad. "No se puede naturalizar que alguien rompa un vidrio, tire combustible y prenda fuego un comercio. No podemos seguir mirando para otro lado", expresó Navarrete.

El hecho está siendo investigado como daño intencional agravado. Mientras tanto, la comunidad comercial permanece en alerta, temiendo que estos episodios de violencia gratuita se repitan y afecten la fuente de trabajo de muchas familias. El caso pone en evidencia la creciente preocupación por la seguridad en zonas comerciales de Neuquén y la necesidad de respuestas rápidas por parte de las autoridades.