El presidente Javier Milei atraviesa una etapa decisiva en la gestión de su gobierno, marcada por el respaldo financiero de Estados Unidos y la proximidad de las elecciones legislativas del 26 de octubre. En los últimos días, la administración libertaria recibió un swap de u$s20.000 millones por parte del Tesoro estadounidense, junto con el anuncio de posibles inversiones privadas que podrían alcanzar los u$s70.000 millones, principalmente en sectores estratégicos como el litio, uranio y tecnología de inteligencia artificial.

Milei, en declaraciones radiales antes de partir a Estados Unidos para reunirse con Donald Trump, expresó su disposición a abrir el gabinete a otras fuerzas políticas y avanzar en reformas laborales y fiscales. "Todos los técnicos que puedan ayudarnos a mejorar la productividad de la gestión es bilardismo 101, lo voy a hacer. Es mi compromiso con los argentinos", afirmó el mandatario, subrayando la necesidad de consensos para impulsar cambios estructurales.

La visita de Milei a Washington tiene como objetivo consolidar acuerdos de inversión y negociar la sustitución de tecnología china por estadounidense en el país, en línea con los pedidos de la administración Trump. En paralelo, OpenAI anunció una inversión de u$s25.000 millones en la Patagonia para el desarrollo de infraestructura tecnológica, lo que posiciona a Argentina como un enclave estratégico en inteligencia artificial.

Sin embargo, la gestión interna del gobierno enfrenta tensiones, con disputas entre el asesor Santiago Caputo, el jefe de Gabinete Guillermo Francos y los Menem, quienes compiten por influencia y liderazgo. Francos ha pedido que los asesores asuman mayores responsabilidades, mientras Caputo busca expandir su poder dentro del gabinete.

En San Nicolás, Milei encabezó un acto de campaña en la empresa Sidersa, en medio de protestas sociales y políticas. El presidente prometió reformas laborales orientadas a flexibilizar el trabajo formal y renegociar convenios colectivos, aunque estas propuestas generan controversia y resistencia en algunos sectores.

El impacto de la volatilidad del dólar sobre la inflación se mantiene acotado, según mediciones privadas, y el consumo masivo muestra signos de recuperación tras una caída significativa en 2024. Economistas y analistas advierten sobre los riesgos del rescate financiero y la política de retenciones cero, mientras la oposición peronista se prepara para mantener su poder parlamentario.

De cara a las elecciones, Milei busca consolidar alianzas y fortalecer la gobernabilidad, en un contexto de presión internacional por reformas y acumulación de reservas. El resultado electoral será clave para definir el rumbo político y económico de Argentina en los próximos años.