El triple femicidio narco de Florencio Varela sigue generando conmoción y nuevas revelaciones. Sabrina del Castillo, madre de Morena Verdi, una de las víctimas, abrió las puertas de su casa y brindó un testimonio clave ante la Justicia, en el que desmintió la hipótesis que vincula a su hija y sobrina con el robo de 30 kilos de cocaína. “No somos personas que podríamos robar 30 kilos de cocaína, ni ella ni mi sobrina Brenda”, afirmó Sabrina, mostrando la precariedad de su vivienda como prueba de la vida que llevaban.

El crimen ocurrió el 19 de septiembre, cuando Morena, Brenda y Lara Gutiérrez fueron secuestradas, torturadas y asesinadas. Sus cuerpos aparecieron cinco días después, enterrados en una fosa en el fondo de una casa de Villa Vatteone. Las autopsias confirmaron la brutalidad del ataque, especialmente contra Lara, a quien le cortaron las yemas de los dedos, una modalidad asociada a ajustes de cuentas narco.

En su declaración ante el fiscal Adrián Arribas, Sabrina aportó datos sobre disputas entre bandas narco en la zona, mencionando a organizaciones como “los bolivianos del 19” y a ciudadanos peruanos que habrían desplazado a la banda anterior. También identificó a personas vinculadas al caso, como “Gordo Dylan” y “Pequeño J”, este último considerado autor intelectual del crimen. La madre de Morena relató que recibió amenazas tras reclamar justicia y pidió custodia federal para su familia, temiendo por la seguridad de su otra hija.

La investigación judicial avanza con varios detenidos, entre ellos presuntos autores materiales e intelectuales, y sigue abierta con múltiples líneas, incluyendo la posible vinculación de las víctimas con redes de prostitución y narcotráfico. Sabrina insiste en que no se pluralice la culpabilidad y que se distinga la vida de las víctimas de las versiones que circulan públicamente. “No voy a descansar hasta saber la verdad”, concluyó, mientras la causa suma capítulos y la sociedad exige respuestas.

El caso expone la complejidad de las redes criminales en el conurbano bonaerense y la vulnerabilidad de las familias afectadas, en un contexto de violencia creciente y disputas narco que atraviesan barrios como Ciudad Evita y Villa Vatteone. Las autoridades continúan investigando para esclarecer los hechos y brindar protección a los familiares de las víctimas.