La renuncia de José Luis Espert como candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires ha desencadenado una controversia judicial sobre la conformación de la lista de La Libertad Avanza (LLA). El foco del debate está en quién debe ocupar el primer lugar en la boleta: mientras el oficialismo propone a Diego Santilli, la fiscal federal con competencia electoral, Laura Roteta, dictaminó que corresponde que Karen Reichardt, segunda en la lista, ascienda al primer puesto, en cumplimiento de la ley de paridad de género.

La fiscal Roteta argumentó que aceptar la propuesta de LLA y el oficialismo implicaría desconocer el objetivo de la normativa de paridad, que busca revertir desigualdades estructurales en la participación política de las mujeres. "Las acciones afirmativas tendientes a reparar desigualdades no pueden resultar como una regresión para los derechos que pretende promover", sostuvo Roteta en su dictamen. El oficialismo, por su parte, fundamenta su pedido en el decreto 171/2019, que establece que ante la renuncia de un candidato, debe ser reemplazado por la persona del mismo género que le sigue en la lista. Sin embargo, la fiscalía y antecedentes judiciales señalan que la interpretación debe ser armónica y no literal, priorizando el espíritu de la ley.

La decisión final recae ahora en el juez Alejo Ramos Padilla, quien podría ser revisado por la Cámara Nacional Electoral. El debate se da en medio de la preparación de las elecciones del 26 de octubre, y la Junta Electoral bonaerense ha citado a una audiencia para definir si se reimprimen las boletas, lo que implicaría un gasto de aproximadamente 15 mil millones de pesos. El gobierno deberá informar si existen fondos disponibles y los plazos para la impresión y distribución de las boletas, mientras la oposición advierte sobre posibles complicaciones si se producen nuevas renuncias en otras listas.

El caso ha generado reacciones de distintos actores políticos y judiciales. Malena Galmarini, senadora provincial electa, presentó un reclamo ante la Justicia para que se respete la paridad de género y se designe a Reichardt como cabeza de lista. El presidente Javier Milei, en cambio, expresó públicamente su preferencia por Santilli. El debate pone en evidencia las tensiones entre la interpretación literal y el espíritu de las normas de paridad, en un contexto de alta polarización política y discusión sobre el gasto público electoral. El desenlace de la controversia podría sentar un precedente relevante para futuras elecciones y la aplicación de la ley de paridad de género en Argentina.