El transporte público en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y en el resto del país atraviesa una de las caídas más pronunciadas en la cantidad de pasajeros de los últimos 15 años, según datos oficiales y relevamientos sectoriales. La tendencia, que se profundizó desde finales de 2023, afecta a colectivos, trenes y subtes, y responde principalmente al fuerte aumento de tarifas, la crisis económica y cambios en los hábitos de movilidad de la población.

De acuerdo con la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), en noviembre de 2025 la cantidad de pasajeros transportados en colectivos del AMBA cayó entre un 8% y un 22% respecto al mismo mes del año anterior, dependiendo del día de la semana. Los días hábiles registraron una baja del 13%, mientras que los sábados la disminución alcanzó el 22%. Los feriados y domingos también mostraron descensos significativos. En términos acumulados, la caída desde 2015 fue del 33% en la Ciudad de Buenos Aires y del 28% en la provincia.

El subte porteño, por su parte, experimentó una baja del 17% en los primeros diez meses de 2025 respecto al mismo período de 2023, y del 34% en comparación con 2010. El valor del boleto de subte aumentó un 846% entre diciembre de 2023 y diciembre de 2024, y un 59% adicional en lo que va de 2025, alcanzando los $1.206. La línea B fue la más utilizada, mientras que la D registró la mayor caída de usuarios.

En el caso de los trenes metropolitanos, la merma fue del 8% en los últimos tres años y del 28% en los últimos 15 años. El tren Roca se mantuvo como la línea con mayor cantidad de pasajeros, seguido por Sarmiento y San Martín. A pesar de la baja, el tren sigue siendo el medio que menos usuarios perdió, en parte por mantener tarifas más bajas.

Las causas de la disminución de pasajeros son múltiples. El aumento de tarifas, impulsado por la reducción de subsidios estatales, y la pérdida de poder adquisitivo de los usuarios, llevaron a muchos a limitar sus viajes o buscar alternativas. Además, la consolidación del teletrabajo desde la pandemia redujo la necesidad de traslados diarios.

Empresarios del sector advierten que los incrementos tarifarios no alcanzan para cubrir los costos operativos y que la reducción de subsidios agrava la situación financiera de las empresas. "En modo alguno, este ajuste implica una mejora en la economía de las empresas, ya que todo ajuste de tarifa es descontado de los subsidios, que lamentablemente sigue siendo la mayor parte de los ingresos de las empresas", señalaron desde AAETA.

Especialistas advierten que, sin políticas que incentiven el uso del transporte público y mejoren la accesibilidad, la tendencia a la baja podría consolidarse en los próximos años. El gobierno nacional, en tanto, impulsa la privatización de los trenes y la realización de obras para mejorar la eficiencia y seguridad del sistema.