El gobierno de Javier Milei atraviesa su crisis política más significativa desde la filtración de audios atribuidos al ex titular de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), Diego Spagnuolo, que denuncian presuntas coimas y vinculan a Karina Milei y otros funcionarios cercanos al presidente. El escándalo, que estalló a menos de dos semanas de las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires, ha tenido una fuerte repercusión tanto en medios nacionales como internacionales, especialmente en la prensa francesa, que destaca el deterioro de la imagen presidencial y la gravedad de las acusaciones.

Según encuestas recientes, más del 78% de la población está al tanto del caso y la mayoría lo considera grave. La imagen positiva de Milei ha caído por debajo de la de Axel Kicillof y Cristina Fernández de Kirchner, un hecho inédito desde su llegada al poder. El impacto se refleja también en las redes sociales, donde el volumen de menciones negativas sobre Milei alcanzó niveles récord. Sin embargo, los sondeos indican que, por ahora, el escándalo no se traduce en una caída significativa de la intención de voto para La Libertad Avanza, aunque sí crece el ausentismo y el desencanto entre los votantes blandos, especialmente aquellos que apoyaron a Patricia Bullrich en la primera vuelta presidencial y luego se volcaron por Milei en el balotaje.

La reacción del gobierno fue tardía y limitada. Milei negó públicamente las acusaciones, calificando el episodio como una "opereta política" y responsabilizando a la oposición de intentar desestabilizar su gestión. El Ministerio de Salud realizó auditorías preliminares que detectaron sobreprecios en la compra de medicamentos por parte de la ANDIS, lo que añade presión sobre los funcionarios involucrados. El presidente busca limitar los daños, responsabilizando exclusivamente a Spagnuolo y su segundo, Daniel Garbellini, ambos ya despedidos, mientras intenta despegar a su hermana Karina Milei y a Lule Menem de cualquier irregularidad.

El caso Spagnuolo se suma a otros episodios polémicos que han afectado la gestión de Milei, como la estafa con criptomonedas y los recortes presupuestarios en áreas sensibles. Analistas advierten que el impacto podría aumentar si surgen nuevos audios o pruebas, y que el gobierno enfrenta el desafío de recuperar la confianza pública en un contexto de alta sensibilidad electoral y creciente preocupación por la corrupción. El desenlace de la crisis podría definir el futuro político inmediato del oficialismo y la dinámica de las próximas elecciones.