Una investigación judicial en el norte de Salta destapó una red delictiva dedicada al robo y contrabando de rieles del Ferrocarril Belgrano Cargas hacia Bolivia, involucrando a funcionarios públicos, fuerzas de seguridad y comerciantes. El exintendente de Morillo, Atta Gerala, fue enviado a juicio oral acusado de liderar la organización, mientras que su hijo, Miguel Gerala, y el comerciante David Medina ya fueron condenados a seis años de prisión por contrabando, cohecho y robo agravado. Un gendarme y un policía también están implicados por facilitar el paso de los camiones y recibir coimas.

La causa se inició en agosto de 2024 tras una denuncia del Correo Argentino por envíos sospechosos de neumáticos desde Bolivia. Las pesquisas revelaron que el material robado era almacenado en predios municipales y trasladado por pasos fronterizos no habilitados, utilizando herramientas y vehículos del municipio. Integrantes de comunidades originarias eran contratados para la extracción de los rieles, recibiendo pagos por tarea. La investigación incluyó escuchas telefónicas, videos, testimonios y allanamientos, donde se secuestraron rieles valuados en millones de pesos.

El exintendente Gerala fue destituido en noviembre de 2024 tras ser imputado, y enfrenta una expectativa de pena de hasta 11 años de prisión. El material sustraído era trasladado a Bolivia para su venta como chatarra, en violación a la prohibición nacional de exportación de material ferroso. La fiscalía subrayó la gravedad de los hechos y el abuso de poder político, mientras que el caso generó repercusión local y llevó a la intervención del municipio de Morillo. El juicio oral para Gerala y otros implicados está pendiente, y se espera que siente un precedente en la lucha contra delitos contra el patrimonio público en la región.