La investigación por el triple femicidio de Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez en Florencio Varela avanza con la incorporación de nuevas pruebas y la detención de más sospechosos. En las últimas horas, imágenes de Víctor Sotacuro Lázaro, uno de los principales acusados, mostraron lesiones en sus manos al momento de ser detenido en Bolivia. Estas heridas, según los peritos, podrían haber sido causadas durante un forcejeo con las víctimas, quienes habrían intentado defenderse antes de ser asesinadas.

Ariel Jeremías Alexis Giménez, otro de los detenidos, declaró ante la policía que fue contratado para alquilar un parlante y, posteriormente, para rellenar un pozo en la vivienda donde se hallaron los cuerpos. Giménez aseguró desconocer el trasfondo del crimen y afirmó que solo realizó tareas menores a cambio de dinero y drogas. Sin embargo, la justicia lo mantiene detenido por encubrimiento agravado.

Hasta el momento, hay nueve personas detenidas, entre ellas “Pequeño J”, señalado como el presunto autor intelectual del crimen, quien fue capturado en Perú. El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, confirmó la existencia de un video del asesinato y la posible participación de más implicados, mientras se analizan muestras de ADN y otras pruebas para esclarecer los hechos.

El caso ha generado conmoción en la sociedad y reavivó el debate sobre la complicidad de estructuras de poder en el avance del narcotráfico. Los familiares de las víctimas exigen justicia y mayor rigor penal, mientras los abogados de las partes discuten sobre los vínculos previos entre los acusados y las jóvenes. Expertos en criminología destacan la brutalidad del hecho y su carácter inédito en la región, señalando que la banda responsable no sería un cártel internacional, sino un grupo narco emergente.

La investigación continúa con la expectativa de nuevas pericias y posibles exhumaciones, en un caso que sigue sumando elementos y mantiene en vilo a la comunidad.