La ciudad de San Martín de los Andes vivió horas de conmoción tras el hallazgo de Alejandro González, de 45 años, quien fue encontrado muerto dentro de su auto en el barrio privado Chapelco Golf el sábado por la noche. El hecho fue descubierto por su hijo, quien, al notar que su padre no respondía, alertó al personal de seguridad y a la policía. El Sistema Integrado de Emergencias del Neuquén (SIEN) acudió rápidamente y realizó maniobras de reanimación cardiopulmonar, pero no lograron salvarle la vida.

Según fuentes policiales y judiciales, la víctima presentaba un fuerte golpe en la cabeza. El fiscal Hernán Scordo, a cargo de la investigación, recibió el informe preliminar de la autopsia el lunes, que confirmó que la causa de muerte fue un traumatismo de cráneo. La principal hipótesis que maneja la fiscalía es que González sufrió una caída en su vivienda, lo que le provocó el golpe, y que intentó llegar al hospital en su vehículo, pero perdió el conocimiento antes de poder hacerlo.

El Gabinete de Criminalística trabajó en el lugar para preservar la escena y recolectar pruebas. Se tomaron declaraciones al personal de seguridad y a vecinos que se acercaron tras el suceso. Además, se dispuso la revisión de cámaras de seguridad del barrio para reconstruir la secuencia de los hechos y descartar la intervención de terceros.

La noticia generó un fuerte impacto en la comunidad. González era conocido por su labor como entrenador infantil y tesorero de un club local, lo que motivó numerosas muestras de dolor y apoyo a su familia. "Que en paz descanses, viejito", escribió su hijo Enzo en redes sociales, mientras amigos y allegados expresaron su pesar y pidieron prudencia ante versiones no confirmadas que circulan en redes.

Aunque la hipótesis principal es la accidental, la fiscalía mantiene abiertas otras líneas de investigación hasta que se esclarezcan todos los detalles. El cuerpo será entregado a la familia una vez concluidos los procedimientos judiciales. El caso sigue bajo la órbita de las autoridades, que buscan determinar con precisión las circunstancias del trágico episodio y descartar cualquier otra causa.