El Senado de la Nación rechazó este jueves los vetos presidenciales de Javier Milei a las leyes de financiamiento universitario y de emergencia en pediatría, en una sesión marcada por la amplia mayoría opositora y la presión social. Con 61 votos a favor y 8 en contra para la ley universitaria, y 62 a 7 para la emergencia pediátrica, la Cámara alta obligó al Ejecutivo a promulgar ambas normativas, restableciendo derechos que habían sido suspendidos por decisión del presidente.

Las leyes, aprobadas originalmente a fines de agosto por mayorías similares, habían sido vetadas el 10 de septiembre bajo el argumento de que su implementación pondría en riesgo el equilibrio fiscal y la estabilidad macroeconómica. Sin embargo, la oposición logró reunir los dos tercios necesarios en ambas cámaras, desactivando los vetos y reactivando la vigencia de las normas.

Durante el debate, senadores de distintos bloques opositores cuestionaron la falta de prioridad del gobierno en áreas sensibles como la salud y la educación. "No se puede sostener el equilibrio fiscal atacando a la educación, la salud y los sectores más vulnerables", expresó Maximiliano Abad (UCR). Por su parte, Oscar Parrilli (Unión por la Patria) advirtió sobre el riesgo de privatización de hospitales y universidades públicas.

El Hospital Garrahan, emblema de la atención pediátrica, fue uno de los focos del debate. Trabajadores del hospital realizaron un paro y se movilizaron al Congreso para exigir la aprobación de la ley. La normativa establece la asignación prioritaria de recursos para insumos, infraestructura y recomposición salarial del personal de salud pediátrica.

En cuanto a las universidades, la ley aprobada prevé la actualización de partidas presupuestarias según la inflación y la recomposición salarial de docentes y no docentes. Según estimaciones oficiales, el costo fiscal de ambas medidas representa menos del 0,25% del PBI.

El rechazo a los vetos representa una nueva derrota política para el gobierno de Milei, que deberá promulgar y aplicar las leyes. La sesión también incluyó referencias a antecedentes recientes, como la insistencia parlamentaria en la emergencia en discapacidad, y dejó en evidencia la tensión entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo en torno a las prioridades presupuestarias y sociales del país.

El desenlace refuerza el rol del Congreso como contrapeso institucional y anticipa nuevos desafíos para el oficialismo en la gestión de políticas públicas sensibles, en un contexto de crisis económica y demandas sociales crecientes.