En la recta final hacia las elecciones legislativas del 26 de octubre, la campaña política en Argentina se intensifica con actos, recorridas y declaraciones de alto voltaje. El oficialismo, encabezado por el presidente Javier Milei y su espacio La Libertad Avanza (LLA), busca consolidar alianzas estratégicas, especialmente con el PRO de Mauricio Macri, para asegurar la aprobación de reformas laborales y tributarias tras los comicios. Milei, en plena gira por Santiago del Estero, Tucumán y el conurbano bonaerense, intenta revertir los resultados adversos en recientes elecciones provinciales y fortalecer su capital político.

En paralelo, el peronismo, con Axel Kicillof a la cabeza en la provincia de Buenos Aires, moviliza a su militancia en el marco del 80° aniversario del Día de la Lealtad. Kicillof aprovechó el acto en la quinta de San Vicente para criticar duramente la política económica del gobierno nacional, denunciando una “catástrofe social” y niveles récord de endeudamiento familiar. El gobernador bonaerense responsabilizó a Milei por la crisis productiva y social, y llamó a “ponerle un límite” en las urnas.

La economía y la relación con Estados Unidos se han convertido en ejes centrales del debate. El reciente apoyo político y financiero del presidente estadounidense Donald Trump y del Tesoro norteamericano generó controversia, con el dólar en alza y críticas de la oposición sobre la dependencia de auxilios externos. En este contexto, la Cámara Nacional Electoral autorizó la reimpresión de afiches de LLA tras la renuncia de José Luis Espert, reemplazándolo por Diego Santilli.

La campaña también estuvo marcada por polémicas declaraciones, acusaciones de narcopolítica y denuncias de discriminación en redes sociales. Los principales candidatos intensifican sus recorridas para captar el voto indeciso, clave para definir la nueva composición del Congreso. Empresarios y referentes políticos coinciden en la necesidad de construir consensos tras las elecciones, en un clima de creciente polarización y tensión institucional.

El resultado de estos comicios será determinante para el futuro político y económico del país, en un escenario donde la gobernabilidad y la búsqueda de acuerdos serán fundamentales para enfrentar los desafíos que se avecinan.