El Gobierno nacional puso en marcha la Fase Ejecución de la “Operación Presidente Julio Argentino Roca” en la frontera norte y noreste de la provincia de Salta, con el objetivo de reforzar la vigilancia y el control territorial en zonas críticas. La medida, oficializada mediante la Resolución 727/2025 publicada en el Boletín Oficial, habilita el despliegue de personal y medios de las Fuerzas Armadas desde el 27 de agosto hasta el 15 de diciembre de 2025.

El operativo contempla la movilización de más de 10.000 efectivos, de los cuales 1.300 permanecerán de manera permanente en las áreas de intervención. El despliegue se realiza en coordinación con la Gendarmería Nacional y las policías provinciales, bajo la supervisión de una mesa interministerial entre los ministerios de Defensa y Seguridad. Además, se emplearán tecnologías avanzadas como drones, radares móviles, helicópteros y sistemas de comunicación para fortalecer las tareas de vigilancia.

La operación se desarrolla principalmente en zonas rurales alejadas de los centros urbanos y pasos fronterizos habilitados, con el fin de recabar información estratégica y contribuir a la demarcación de los límites internacionales. El ministro de Defensa, Luis Petri, defendió la medida ante las críticas, señalando que la ley autoriza a las Fuerzas Armadas a reforzar el control de fronteras y que la posibilidad de detención en flagrancia está prevista en los códigos procesales.

El Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, junto a la Dirección Nacional de Planeamiento y Estrategia para la Defensa, gestionará un sistema de registro de información y actividades para monitorear el cumplimiento de los objetivos operativos y estratégicos. La operación cuenta con aval judicial en la jurisdicción federal de Salta y se enmarca en la Ley de Defensa Nacional, la Ley de Seguridad Interior y el Decreto-Ley N.º 15.385/44.

El “Operativo Roca” se integra con el Plan Güemes, vigente desde el año pasado, que también apunta a fortalecer el control estatal en la frontera. El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, expresó su apoyo al despliegue, destacando la urgencia de reforzar la presencia del Estado en una zona crítica. La iniciativa ha generado debate sobre el rol de las Fuerzas Armadas en la seguridad interior, con posturas encontradas entre autoridades y sectores críticos.

El despliegue militar en la frontera norte busca fortalecer la soberanía e integridad territorial, garantizar la seguridad de los habitantes y optimizar la coordinación interinstitucional entre organismos estatales. El impacto y las consecuencias de la operación serán monitoreados a través del sistema de registro implementado, mientras se espera que la medida contribuya a la protección de la región y al cumplimiento de los objetivos estratégicos definidos por el Gobierno nacional.