La provincia de Mendoza fue duramente golpeada este fin de semana por la tradicional tormenta de Santa Rosa, que provocó intensas lluvias, caída de granizo y actividad eléctrica en gran parte del territorio. Según reportes de Defensa Civil y el Servicio Meteorológico Nacional, más de 100 personas debieron ser evacuadas, principalmente en los departamentos de Guaymallén y San Martín, donde se registraron filtraciones en viviendas y edificios, así como anegamientos que obligaron al cierre preventivo de comercios.

El hipermercado Tadicor y el casino de San Martín fueron evacuados y cerrados tras la acumulación de agua en sus instalaciones, una medida tomada para resguardar la seguridad de clientes y empleados. "La decisión se tomó como medida preventiva para resguardar la seguridad de nuestros clientes y colaboradores", comunicó la gerencia de Tadicor. En tanto, Defensa Civil informó que entre las 7:00 y las 16:30 del sábado se atendieron 270 incidentes, incluyendo caída de árboles, cortes de cables, casas inundadas y asistencia social a vecinos afectados.

El temporal se manifestó con lluvias persistentes y tormentas aisladas, especialmente en el Gran Mendoza, donde la actividad eléctrica fue intensa desde el mediodía. En la zona Este y el Valle de Uco se reportó caída de granizo, mientras que en la alta montaña y el sur provincial se registraron nevadas. Las autoridades recomendaron evitar actividades al aire libre, mantenerse alejados de cuerpos de agua y cortar el suministro eléctrico en caso de filtraciones.

El Servicio Meteorológico Nacional había anticipado el fenómeno con una alerta naranja, advirtiendo sobre la posibilidad de acumulación de agua superior a 100 milímetros y ráfagas de viento de hasta 90 km/h. El evento, que marca el fin de agosto en Argentina, afectó también otras provincias, pero Mendoza fue una de las más perjudicadas. Las precipitaciones continuarán hasta el domingo, con la expectativa de que el clima comience a estabilizarse hacia el mediodía del lunes.

La rápida respuesta de las autoridades y la colaboración de los vecinos permitieron mitigar parte de los daños, aunque el impacto en la infraestructura y la vida cotidiana fue considerable. Se espera que en los próximos días se evalúen las consecuencias y se implementen medidas de asistencia para los afectados.