La crecida del río Carcarañá ha generado una situación de emergencia en la región central y sur de Santa Fe, tras las intensas lluvias del fin de semana y el paso del frente Santa Rosa. El domingo por la noche, la estación telemétrica ubicada cerca de Arteaga y Cruz Alta registró un pico hidrométrico de 8,12 metros, lo que llevó a las autoridades a activar protocolos de evacuación y alerta en las localidades de Correa, Pueblo Andino y Oliveros.

En Correa, el aumento del caudal afectó directamente al barrio Bajada de las Lanchas, donde bomberos voluntarios evacuaron a seis personas, cinco niños y un adulto, el lunes por la tarde. El jefe de bomberos, Elías Mustafa, informó que el barrio quedó sin suministro eléctrico y que se evalúan medidas para garantizar la comunicación de los vecinos mientras continúa el monitoreo del río. "Estamos monitoreando la situación desde que se inició la tormenta. También están monitoreando en otros puntos río arriba para ver cuándo se podría pronosticar el pico de la creciente, que todavía no llegó", señaló Mariela Koy, secretaria de Gobierno de Carcarañá.

El avance del agua obligó al corte total del tránsito en el puente de la ex Ruta Nacional Nº 9, entre Correa y Carcarañá, y el desvío del tránsito hacia la autopista mediante la ruta provincial 26F. Las autoridades solicitaron a la población no acercarse al puente y respetar las indicaciones del personal de seguridad. "La preocupación nuestra es que se inunde como se inundaron hace diez años", expresó el intendente de Carcarañá, Miguel Ángel Vázquez, en referencia a los antecedentes de inundaciones en barrios ribereños.

En Pueblo Andino y Oliveros, el caudal elevado del río mantiene en alerta a las autoridades y a la comunidad, aunque hasta el momento no se han registrado evacuaciones ni viviendas afectadas. En Pueblo Andino, el río alcanzó 7,8 metros y comenzó a descender, lo que trae un leve alivio, aunque el riesgo persiste. Se activaron comités de emergencia y se autorizó el cruce gratuito por peaje para trabajadores y estudiantes hasta que se restablezca el tránsito normal por la ruta 9.

El fenómeno se ve agravado por la recuperación de las napas freáticas tras años de sequía y la falta de planificación urbana en zonas vulnerables. El río Carcarañá, que nace en Córdoba y desemboca en el Paraná, recibe agua de los ríos Segundo y Tercero, lo que incrementa su volumen ante lluvias intensas. La coordinación entre organismos estatales y fuerzas locales ha sido clave para la respuesta ante la emergencia, mientras la comunidad permanece en máxima vigilancia y se solicita respetar todas las indicaciones de seguridad. Las autoridades continúan monitoreando la situación y evaluando medidas preventivas para proteger a los vecinos y minimizar el impacto de la crecida.