Sergio Mariano Nacenta, empresario agropecuario oriundo de San Juan, fue hallado muerto en la madrugada del sábado en la ciudad mendocina de Las Heras. El cuerpo de Nacenta, de 59 años, apareció dentro de su camioneta Toyota Hilux, que había caído en un zanjón en la zona de El Borbollón. La víctima presentaba una herida de arma de fuego en la espalda, y los peritajes confirmaron que el disparo fue realizado desde el exterior del vehículo.

El hallazgo se produjo tras el aviso de un vecino, lo que movilizó a la policía local y a la División Homicidios. La investigación, a cargo de la fiscal Andrea Lazo, avanzó rápidamente y permitió la detención de un sospechoso, identificado como M.E.A.J., de 32 años, en el barrio Santo Tomás de Aquino. El detenido cuenta con un extenso prontuario por delitos graves, incluyendo amenazas, coacciones y tentativa de homicidio. En el allanamiento se secuestraron armas, celulares y otros elementos de interés para la causa.

Las autoridades manejan varias hipótesis sobre el móvil del crimen. Inicialmente se pensó en un intento de robo, pero el hecho de que las pertenencias de Nacenta estaban intactas debilita esa teoría. Otra línea de investigación apunta a un posible ajuste de cuentas o disputa personal, ya que algunos testimonios sugieren que la víctima pudo haber sido citada en el lugar y atacada al intentar escapar. Además, se investiga si existió un intercambio de mensajes entre Nacenta y la hija del sospechoso, lo que podría haber motivado el ataque.

Nacenta era conocido en San Juan por su empresa "Semillas Nacenta" y por su actividad agropecuaria en la región cuyana. Su muerte generó conmoción tanto en su provincia natal como en Mendoza, donde se intenta esclarecer si el crimen estuvo vinculado a motivos personales o a un hecho delictivo fortuito. La fiscalía prevé imputar formalmente al detenido en las próximas horas, mientras continúan las pericias y la reconstrucción de las últimas horas de la víctima.

El caso pone en foco la inseguridad en la zona de El Borbollón y la preocupación de la comunidad por la violencia. Las autoridades judiciales y policiales mantienen abiertas todas las líneas de investigación, a la espera de nuevos elementos que permitan esclarecer el hecho y determinar las responsabilidades penales.