A casi dos años del asesinato de Mariana Domínguez, ocurrido en la madrugada del 25 de diciembre de 2023 en Villa Hipódromo, Mendoza, la investigación judicial permanece estancada y sin avances significativos. Mariana fue víctima de una bala perdida disparada por una pistola 9 milímetros mientras celebraba la Navidad en su hogar. Desde entonces, la causa ha transitado un largo proceso de peritajes y reconstrucciones, pero aún no se ha identificado al responsable.

La última novedad relevante en el expediente se registró en enero de este año, cuando una segunda reconstrucción del hecho permitió corregir la trayectoria de la bala, aumentando las sospechas de que el disparo podría haber sido realizado con un arma policial. La poligonal de proyección del recorrido del proyectil alcanza el predio del Instituto Universitario de Seguridad Pública (IUSP), donde dos efectivos policiales estaban de guardia la noche del crimen. Sin embargo, faltan por entregar dos armas reglamentarias de esos efectivos, lo que ha frenado el avance de la investigación. Todas las balas y armas recolectadas serán enviadas a CABA para estudios balísticos, pero la ausencia de las dos pistolas impide determinar si alguna coincide con el proyectil que mató a Mariana.

La familia Domínguez, especialmente el padre de la víctima, Marcelo, ha manifestado reiteradamente su frustración y dolor ante la falta de respuestas judiciales. "El caso de Mariana sigue todo como siempre, sin novedad, todo igual que siempre; a casi dos años del asesinato de mi hija, está todo en lo mismo. La justicia no se hace presente; seguimos en la misma, sin ningún tipo de respuesta, llevando este sufrimiento y no viendo ningún resultado de parte de la justicia", expresó Marcelo Domínguez en declaraciones recientes.

A pesar de la impunidad que rodea el caso, las manifestaciones y reclamos de la familia han tenido un impacto positivo en la concientización sobre el peligro de balas perdidas, logrando que en las últimas fiestas de fin de año no se registraran incidentes similares en la zona. El expediente judicial, sin embargo, sigue sin avances concretos, y el caso de Mariana se ha convertido en un símbolo de la dificultad para esclarecer crímenes vinculados a fuerzas de seguridad y la necesidad de mayor control y transparencia en el accionar policial.

El asesinato de Mariana Domínguez continúa siendo una herida abierta para su familia y la sociedad mendocina, que reclama justicia y respuestas claras sobre lo ocurrido aquella madrugada de Navidad.