Una intensa tormenta acompañada de ráfagas de viento de hasta 150 kilómetros por hora azotó la ciudad de Córdoba y varias localidades de la provincia entre la noche del viernes y la madrugada del sábado. El fenómeno meteorológico provocó numerosos daños materiales, cortes de energía eléctrica y complicaciones en el tránsito, aunque, según informaron las autoridades, no se registraron heridos ni evacuados.

De acuerdo con datos de Defensa Civil, solo en la capital cordobesa se recibieron 394 llamados de vecinos por incidentes relacionados con la tormenta. Las ráfagas de viento alcanzaron los 110 km/h en el barrio Empalme, mientras que en otros sectores como Monseñor Pablo Cabrera y Jardín se registraron velocidades de 95 y 92 km/h respectivamente. En el interior provincial, localidades como Río Tercero reportaron ráfagas de hasta 117 km/h, y en algunos puntos se llegó a los 150 km/h, según técnicos en meteorología consultados por Eldoce.

El temporal provocó la caída de decenas de árboles y postes, la voladura de techos y daños en viviendas y vehículos. En barrios como Alto Verde, un árbol se desplomó sobre una casa, rompiendo parte del techo y dejando cables de alta tensión suspendidos, lo que generó riesgos adicionales para los vecinos. En la zona norte de la ciudad, canchas de pádel quedaron destrozadas, y en Monte del Rosario, el viento arrancó el techo de un galpón.

Los cortes de energía eléctrica afectaron a numerosos barrios de la capital y localidades del interior, obligando a la Empresa Provincial de Energía (EPEC) a suspender trabajos programados para atender las emergencias. "La restricción del servicio se debía a consecuencias de la tormenta", informó la empresa, que trabajó durante la jornada para restablecer el suministro.

Las precipitaciones también fueron intensas, con registros de hasta 27,7 milímetros en barrios como Guiñazú y estimaciones de hasta 50 mm en otros sectores. El Servicio Meteorológico mantuvo el alerta amarillo durante el evento y recomendó precaución ante la posibilidad de nuevos incidentes, como la caída de árboles, ramas y cables.

A pesar de los daños materiales, las autoridades confirmaron que no hubo personas lesionadas ni evacuadas. "Por fortuna, no se registraron ciudadanos lesionados o evacuados", comunicó Defensa Civil. Se espera que las condiciones climáticas mejoren progresivamente durante el fin de semana, con temperaturas que podrían alcanzar los 28 grados y la vuelta del sol al cielo cordobés, aunque se mantendrá la nubosidad.

El evento se enmarca en el inicio de la primavera, una época caracterizada por la inestabilidad climática en la región. Las autoridades continúan monitoreando la situación y recomiendan a la población mantener la precaución ante posibles nuevos episodios de mal tiempo.