La renuncia de José Luis Espert a su candidatura a diputado nacional por La Libertad Avanza ha generado un fuerte cimbronazo en el escenario político argentino, en medio de la recta final de la campaña electoral y una marcada volatilidad financiera. El detonante fue la difusión de presuntos vínculos de Espert con el empresario Fred Machado, investigado por narcotráfico, lo que desató un escándalo que rápidamente escaló en la agenda pública y política.

El presidente Javier Milei salió a respaldar públicamente a Espert, asegurando que confía en su honorabilidad y calificando su renuncia como un "gesto noble". En declaraciones a LN+, Milei denunció que el kirchnerismo montó una "operación" para perjudicar a su espacio político y sostuvo que "la economía venía creciendo" hasta que la oposición buscó "romper todo". "Esto es la venganza de que soy el primer presidente que tomó la decisión de que vaya presa", afirmó en referencia a la situación judicial de Cristina Kirchner, aunque aclaró que no interviene en la Justicia.

El escándalo se centra en un pago de US$200.000 que Espert habría recibido en 2020 de una empresa vinculada a Machado, lo que motivó pedidos de explicaciones y reclamos de remoción de cargos legislativos por parte de distintos sectores. Mientras tanto, el oficialismo confirmó que Diego "Colo" Santilli reemplazará a Espert en la boleta bonaerense, en un gesto que refuerza la alianza con el PRO.

La situación se da en un contexto de alta incertidumbre política y económica, con caídas en los activos argentinos y presión sobre el dólar, lo que ha llevado al Gobierno a extremar sus esfuerzos por mostrar transparencia y unidad. Diversos funcionarios y opositores han expresado posturas encontradas: mientras el oficialismo insiste en la lealtad y responsabilidad de Espert, la oposición exige mayor claridad y algunos sectores piden su expulsión del Congreso.

Analistas advierten que el caso puede afectar el desempeño electoral de La Libertad Avanza y aumentar la desconfianza pública en la política. El Gobierno, por su parte, busca minimizar el impacto y concentrarse en la campaña, en un clima de creciente polarización y tensión institucional.