La investigación por los crímenes atribuidos a Matías Jurado, presunto asesino serial de Jujuy, sumó en las últimas horas dos nuevas víctimas identificadas mediante análisis de ADN, elevando a cuatro el número de casos confirmados. Las víctimas, todas personas en situación de calle, fueron identificadas como Jorge Anachuri, Sergio Sosa, Juan Ponce y Miguel Quispe. El caso, que conmociona a la provincia, sigue abierto ante la posibilidad de que existan más víctimas, ya que aún se procesan numerosas muestras biológicas.

Según informaron fuentes judiciales, Jurado, de 37 años, fue detenido a principios de agosto en su vivienda del barrio Alto Comedero, donde convivía con su sobrino adolescente. El allanamiento reveló restos óseos, manchas de sangre y objetos personales de las víctimas, así como herramientas y bolsas utilizadas presuntamente para deshacerse de los cuerpos. El fiscal Guillermo Beller explicó que el acusado captaba a sus víctimas ofreciéndoles trabajo o bebidas, las llevaba a su domicilio y allí las asesinaba. Posteriormente, los restos eran enterrados, incinerados o arrojados en basurales, dificultando la recuperación de los cuerpos.

El proceso judicial avanza con la ampliación de imputaciones, ya que los análisis genéticos confirmaron la presencia de ADN de las víctimas en la vivienda. Jurado enfrenta cargos de homicidio agravado por alevosía, ensañamiento y placer, y permanece en aislamiento en el penal de Gorriti, bajo estricta vigilancia. Además, se le realizan pericias psiquiátricas para determinar su estado mental y su responsabilidad penal.

El testimonio de su sobrino fue fundamental para ubicar restos y reconstruir la secuencia de los hechos. La fiscalía no descarta que el número de víctimas aumente, ya que se siguen cotejando perfiles genéticos y procesando evidencias. El caso ha generado gran impacto en la sociedad jujeña, que exige justicia y esclarecimiento total. Las autoridades insisten en la complejidad de la investigación, marcada por la ausencia de cuerpos completos y la meticulosidad del acusado para borrar rastros. El proceso judicial continúa, a la espera de nuevos resultados forenses y posibles ampliaciones de la acusación.