En la madrugada del sábado, la localidad chaqueña de Quitilipi fue escenario de un trágico accidente de tránsito que involucró a Horacio Zdero, hermano del gobernador provincial Leandro Zdero. El hecho ocurrió cerca de las 5 de la mañana en el acceso Juan D. Perón, cuando Zdero, de 57 años, conducía una camioneta Ford Ranger blanca y embistió a un peatón que caminaba por la zona.

La víctima, identificada por medios locales como un ladrillero apodado "Pinta" y de aproximadamente 40 años, falleció en el acto debido a un traumatismo encefalocraneano grave. Personal de salud y agentes policiales acudieron rápidamente al lugar, pero solo pudieron constatar la muerte del hombre. El cuerpo fue trasladado a la morgue del hospital local para la autopsia correspondiente.

Según el parte policial, el test de alcoholemia realizado a Horacio Zdero arrojó resultado negativo, descartando la presencia de alcohol en sangre. La Fiscalía N° 3, a cargo de Marcelo Soto, tomó intervención inmediata y notificó al conductor de la imputación por "supuesto accidente de tránsito fatal", permitiendo que continúe en libertad mientras avanza la investigación.

El episodio generó conmoción política y social en Chaco, especialmente por el vínculo familiar del involucrado con el gobernador. Leandro Zdero se pronunció públicamente a través de sus redes sociales, expresando: "Acompaño con profundo dolor a la familia afectada en esta pérdida irreparable. Lamento mucho lo ocurrido. Como corresponde con cualquier ciudadano, este hecho debe cumplir con los procedimientos legales de rigor, sin distinción alguna". La declaración se produjo tras una reunión del mandatario en la Casa Rosada con funcionarios nacionales.

Las circunstancias exactas del accidente continúan bajo investigación. Testigos mencionaron la proximidad de un local bailable en la zona, lo que podría aportar datos relevantes al caso. La causa fue caratulada como homicidio culposo y se esperan novedades sobre la identidad oficial de la víctima y los avances judiciales en los próximos días.

El caso pone en foco la transparencia y el cumplimiento de los procedimientos legales, en medio de la expectativa social por un trato igualitario ante la Justicia, independientemente de los vínculos familiares del acusado.