Un operativo policial en Colalao del Valle, Tucumán, terminó en tragedia este lunes por la tarde, cuando una persecución a alta velocidad derivó en un tiroteo y el vuelco de un patrullero. El hecho, ocurrido en el marco del Operativo Lapacho, dejó como saldo la muerte de un agente de la Policía de Tucumán y varios heridos, mientras la Justicia investiga las circunstancias del accidente y el enfrentamiento armado.

Según reconstrucciones de las fuentes, la persecución comenzó cuando una patrulla intentó interceptar un vehículo sospechoso que circulaba a gran velocidad por la ruta 40. Lo que parecía un control rutinario se transformó rápidamente en una persecución por caminos de ripio y curvas pronunciadas, con disparos cruzados que pusieron en riesgo tanto a los agentes como a los vecinos de la zona. Testigos relataron que “se escuchaban tiros y gritos, después vimos el patrullero dado vuelta”, en medio de una escena de pánico y confusión.

El patrullero perdió estabilidad y volcó tras pasar un badén, provocando la muerte inmediata de uno de los policías, identificado por una fuente como el Cabo Carlos Alberto Reynoso. Los otros efectivos fueron trasladados de urgencia a hospitales cercanos con heridas de distinta gravedad. La Fiscalía de Monteros dispuso peritajes sobre el vehículo accidentado y análisis balísticos en el lugar para determinar cómo se produjo el enfrentamiento.

El operativo de búsqueda de los sospechosos continúa en dirección a Cafayate, en una zona de difícil acceso donde habrían logrado ocultarse. La tragedia expone una vez más los riesgos del patrullaje en los Valles Calchaquíes, una región atravesada por el turismo, pero también por el contrabando, el narcotráfico y la falta de recursos policiales. En los últimos meses, el Operativo Lapacho había reforzado su presencia en la zona, incautando mercadería ilegal valuada en 40 millones de dólares durante 2025, el doble que el año anterior.

La comunidad de Colalao del Valle y los Valles Calchaquíes expresaron su profundo pesar y conmoción ante la pérdida del agente. Compañeros y vecinos acompañaron la llegada del cuerpo al destacamento local, destacando que “murió cumpliendo su deber”. Las autoridades policiales y judiciales han iniciado una exhaustiva investigación para esclarecer las circunstancias exactas del tiroteo y el vuelco, mientras el operativo de seguridad continúa con renovado ímpetu. El hecho reabre el debate sobre la seguridad en los valles tucumanos y la coordinación entre fuerzas policiales de Tucumán, Salta y Catamarca, crucial para enfrentar los desafíos de la región.