El próximo fin de semana largo de noviembre, que se extiende del 21 al 24 por el Día de la Soberanía Nacional, genera expectativas positivas en el sector turístico argentino. Según relevamientos de plataformas como Booking.com y declaraciones de referentes del sector, destinos como Mar del Plata, Córdoba y Tandil figuran entre los más elegidos por los viajeros nacionales.

En Mar del Plata, las reservas hoteleras ya superan el 60%, y se espera que el número aumente en las próximas horas gracias al buen clima pronosticado. La ciudad ofrece una amplia variedad de actividades, desde playas y gastronomía hasta una agenda cultural con recitales, obras de teatro y festivales. Pablo Santín, secretario general de UTHGRA Mar del Plata, señaló que "el movimiento turístico en esta época es un impulso para el sector hotelero y gastronómico en general, y para los trabajadores y trabajadoras en particular, en el cierre de un año muy difícil". Además, destacó que la oferta de servicios se renueva constantemente para satisfacer las demandas de los visitantes.

En Córdoba, los destinos más buscados incluyen la capital provincial, Villa Carlos Paz, Villa General Belgrano, Santa Rosa de Calamuchita y La Cumbrecita. Las reservas en la capital rondan el 60-70%, mientras que en los destinos serranos alcanzan hasta el 90%. El fin de semana largo es visto como una oportunidad para fomentar el turismo interno y preparar el terreno para la temporada de verano, con actividades especiales y promociones en diferentes ciudades.

Tandil también se prepara para recibir una importante afluencia de visitantes, con reservas hoteleras por encima del 50-60%. Nicolás Funaro, presidente de la Asociación de Hoteles de Tandil, expresó su optimismo y destacó que "el famoso boca a boca sigue funcionando para Tandil". La ciudad es valorada por su ambiente tranquilo, espacios verdes, buena gastronomía y precios razonables.

El sector turístico espera que el buen clima acompañe y permita consolidar la recuperación económica tras un año complicado. La estadía promedio en hoteles ronda las tres noches, mientras que en cabañas puede llegar a cuatro. El movimiento generado por el fin de semana largo es considerado vital para la economía local y para los trabajadores del sector, quienes esperan que la temporada estival traiga un repunte sostenido.

Con una oferta diversa y atractiva, los principales destinos turísticos del país se preparan para recibir a miles de visitantes, consolidando el turismo interno como motor de recuperación y desarrollo económico.