El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, enfrenta una compleja negociación en la Legislatura bonaerense para lograr la aprobación del Presupuesto 2026 y una ley de endeudamiento por hasta 3.865 millones de dólares. La aprobación de este paquete es considerada fundamental por el Ejecutivo provincial para garantizar el pago de salarios y aguinaldos a empleados estatales y municipales, así como para sostener el funcionamiento de la administración pública.

El proyecto de endeudamiento, que requiere una mayoría agravada de dos tercios en ambas cámaras, se encuentra trabado por la falta de acuerdo entre el oficialismo y la oposición. Mientras que el Presupuesto y la Ley Fiscal ya obtuvieron dictamen favorable en comisión, la ley de financiamiento sigue sin avanzar. La oposición, integrada por bloques del PRO, la UCR y la Coalición Cívica, exige la creación de un fondo fijo de 600.000 millones de pesos para los municipios y la designación de cargos en organismos provinciales, como el Banco Provincia y la Suprema Corte de Justicia.

En respuesta, Kicillof duplicó la propuesta inicial de fondos para los municipios, comprometiendo que el 8% de la nueva deuda se destinará a un fondo de fortalecimiento municipal. Esta medida busca asegurar que los intendentes, muchos de los cuales admiten dificultades para pagar sueldos y aguinaldos, respalden la aprobación del endeudamiento. Según fuentes legislativas, más de 80 municipios enfrentan problemas para cumplir con sus obligaciones salariales si no se aprueba el financiamiento.

El oficialismo también debe lidiar con internas dentro del peronismo, donde sectores como La Cámpora y el Frente Renovador mantienen posturas divergentes sobre la negociación. Además, la discusión por la cobertura de vacantes en la Suprema Corte bonaerense quedó postergada para 2026, aunque organizaciones sociales reclaman que se garantice la paridad de género en futuras designaciones.

La próxima semana será clave, ya que se espera que la comisión de Presupuesto retome el debate sobre el endeudamiento. Sin embargo, el tiempo apremia: si no se logra un acuerdo antes del recambio parlamentario, la aprobación de las leyes podría volverse inviable. Kicillof advirtió que "el funcionamiento básico de la provincia depende de la sanción de estas leyes", mientras que la oposición insiste en la necesidad de mayor transparencia y participación en el reparto de fondos y cargos. El desenlace de la negociación tendrá impacto directo en la estabilidad financiera y política de la provincia más grande del país.