El debate por el destino de los playones ferroviarios en desuso en la Ciudad de Buenos Aires se intensifica, enfrentando a vecinos, autoridades y desarrolladores inmobiliarios. El Gobierno nacional, a través de la Agencia de Administración de Bienes del Estado y Playas Ferroviarias, impulsa la venta de estos terrenos, generando ingresos superiores a 300 millones de dólares, según fuentes oficiales. Sin embargo, los residentes de barrios como Colegiales, Palermo y Villa Urquiza se organizan para exigir que estos espacios sean transformados en parques y áreas verdes de uso comunitario.

En Colegiales, la lucha vecinal logró convertir parte de un antiguo predio ferroviario en el Parque Ferroviario Colegiales, que hoy es un punto de encuentro y recreación para miles de personas. No obstante, otros lotes fueron vendidos y ya se han construido edificios, lo que mantiene la disputa activa. "En 2024 logramos que con la reforma del Código Urbanístico los lotes tengan zonificación UP (Urbanización Parque)", explicó David Burin, integrante del colectivo Parque Cultural Estación Colegiales. Los vecinos solicitan además baños públicos, participación en el diseño del parque y mayor control comunal.

En Palermo, junto al Polo Científico Tecnológico, se propone la creación del "Parque del Maldonado, Bosque Urbano", con un enfoque histórico, cultural y patrimonial. El predio, de casi seis hectáreas, será destinado en un 65% a espacio público, conforme a la normativa vigente. "Recuperar parte de este equilibrio natural es clave para mejorar la calidad de vida del barrio", señaló Ricardo Castañeda, vecino de la zona. El proyecto incluye huerta comunitaria, juegos infantiles, actividades deportivas y culturales en galpones ferroviarios protegidos.

Villa Urquiza también reclama más espacios verdes. Los vecinos lograron que el Ejecutivo porteño incluyera una partida presupuestaria para transformar un predio de más de 7.000 m2 en parque, aunque persiste la disputa por la rezonificación y el destino de una de las parcelas, originalmente prevista para emprendimientos inmobiliarios. "Ahora los vecinos estamos participando de reuniones con la Comuna para tener decisión en el diseño del parque", afirmó Mónica Dittmar, referente de la comunidad "Urquiza más verde".

El desarrollo inmobiliario en estos barrios se aceleró tras las modificaciones del Código Urbanístico en 2018 y 2024, permitiendo la construcción de edificios en zonas de casas bajas. La venta de tierras públicas, aunque genera recursos para el Estado, enfrenta una fuerte resistencia vecinal por su impacto ambiental y social. La transformación de predios ferroviarios en parques, como ocurrió en Balvanera y Colegiales, se presenta como modelo de integración urbana y mejora de la calidad de vida. El futuro de estos espacios dependerá del equilibrio entre las demandas ciudadanas, la normativa vigente y las políticas de desarrollo urbano.