El gobierno de Tucumán, a través de un decreto firmado por el gobernador Osvaldo Jaldo, estableció asueto administrativo para los días 26 de diciembre de 2025 y 2 de enero de 2026. La medida, que se suma a los asuetos ya previstos para el 24 y 31 de diciembre, tiene como objetivo facilitar el descanso y el encuentro familiar de los empleados públicos tras las festividades de Navidad y Año Nuevo.

El decreto 3.935/1, rubricado también por el ministro de Gobierno y Justicia, Regino Amado, especifica que el asueto alcanza a la administración pública provincial centralizada y a las comunas rurales. Sin embargo, quedan exceptuadas las áreas encargadas del pago de sueldos y otros servicios impostergables, siendo responsabilidad de cada ministerio garantizar la continuidad de estos servicios esenciales.

La disposición invita a los poderes Legislativo y Judicial, así como a los municipios, entes descentralizados y organismos autárquicos, a adherirse a la medida. En este sentido, la Municipalidad de San Miguel de Tucumán confirmó su adhesión, disponiendo guardias mínimas para asegurar la prestación de servicios esenciales a los vecinos durante los días no laborables.

El sector privado y el comercio no se ven afectados por el asueto, por lo que continuarán con sus actividades habituales. El gobierno provincial fundamentó la decisión en el significado cultural, social y familiar de las fiestas de fin de año, subrayando la importancia de facilitar la organización y el descanso de los trabajadores estatales.

La medida se enmarca en una tradición argentina de otorgar asuetos administrativos en fechas festivas, replicada tanto a nivel nacional como en otras provincias. Hasta el momento, no se han registrado controversias públicas ni rechazos significativos respecto a la disposición, que es vista como una oportunidad para fortalecer los lazos familiares y sociales en la comunidad tucumana.